Otro remate de García, el presidente martillero

Alan Garcia Perez

Essalud: ¿negociado en torre Trecca?

La torre Trecca de la avenida Arenales tiene más de 20 años de construida sin que se haya podido utilizar, pues García ejecutó esta obra (iniciada por el gobierno de Belaúnde) durante su primer gobierno pensando albergar burócratas, fin que no pudo conseguir porque perdió las elecciones.


Essalud es una institución a la cual sucesivos gobiernos han utilizado como caja chica o para llenarla de burócratas recomendados del partido de turno, en especial del Apra, mientras los asegurados sufren las consecuencias de la mala administración, la corrupción, la falta de medicinas y de locales apropiados.

Este edificio podría acondicionarse muy bien, en su totalidad, para consultorios, laboratorios y diversos tipos de atenciones ambulatorias que tanta falta hacen a los asegurados, quienes tienen que padecer largas esperas para tener la oportunidad de acceder a una cita. Así se descongestionaría en forma considerable la sobrecarga que afecta al servicio de Essalud.

Siendo esta posibilidad no sólo viable, sino necesaria, vemos que los afanes de este gobierno no están orientados al bien del asegurado o del ciudadano, sino a la fiebre por los remates a como dé lugar.

¿Cuánto vale?


Sólo el terreno tiene 5.587 metros cuadrados; los pisos construidos, sin acabar, son 23, los mismos que son de buena estructura. El primer anuncio de venta fue el año pasado, cuando se estableció 10 millones de dólares como precio base.
Teniendo en cuenta la ubicación, la dimensión de la estructura y la cada vez más creciente escasez de terrenos, 10 millones de dólares no serían un precio justo ni siquiera para justificar el valor del terreno. Entre los postores hubo chilenos (ávidos de comprar propiedades en el Perú) interesados en el remate de entonces, pero desistieron... ¿pensando en que podían tal vez conseguir —lobbies por medio—, que se rebaje el precio base?

Tal vez los amigos funcionaron, porque ahora se pide un precio base menor, de 20 millones 500 mil soles y el remate esperan perpetrarlo el 14 de abril.

Fernando Barros, como todos los presidentes ejecutivos de Essalud, ha sido designado por el gobierno, y sigue exactamente el mismo libreto que exige García, con el “perro del hortelano”, según él, es un estorbo que el estado tenga propiedades, hay que rematarlas.

¿Quiénes están detrás de este negocio?

No sabemos quiénes se vayan a presentar, pero resulta claro que con el remate Essaluld estaría sufriendo un gran perjuicio en su patrimonio y en su potencial y casi inmediata capacidad operativa, pero los reales perjudicados son los pacientes. No obstante, Barros ha declarado que van a “reubicar” los recursos para darles fines realmente útiles. ¿Alguien puede creer en las declaraciones de los apristas cuando se trata de dinero?

Este remate tiene aspectos muy oscuros, y, conociendo la trayectoria del Apra, no resultaría raro que se trate de una suculenta torta que se quieren repartir voraces apetitos. ¿Qué dicen los congresistas? ¿Defenderán esta vez a los asegurados? ¿Permitirán que con su silencio cómplice se concrete esta operación?