Alianza del Pacífico Perú, Colombia, Chile y México
Por Rocío Ferrel
Ayer se suscribió la declaración entre el Perú, Colombia, Chile y México con miras a una alianza entre los cuatro países. Habría que analizar bien hasta dónde se quiere profundizar la interrelación, pues a diferencia de países como Argentina, Brasil, Canadá, los EE. UU. y otros, los países de la Alianza del Pacífico presentan aspectos preocupantes:
Colombia
Sospechosamente sucesivos gobiernos colombianos “no pueden” derrotar a los terroristas de las FARC, tarea que según los expertos deberían haber terminado hace muchos años (ver Colombia: país peligroso para el continente y Álvaro Uribe, amenaza y sinvergüencería.
Los terroristas colombianos, que inclusive ya se han atrevido a cruzar varias veces la frontera peruana ante la incapacidad del gobierno de nuestro vecino del norte, así como las poderosas bandas de narcotraficantes colombianas presentan una amenaza seria para el Perú.
En este contexto, resulta temerario promover el libre tránsito de personas y el aumento de inversiones colombianas, pues las empresas de nuestro país podrían ser objeto de competencia desleal con la entrada de negocios que sean fachada del lavado de dinero, capaces de hacer quebrar a las empresas peruanas.
Adicionalmente, es alarmante el incremento de delincuentes colombianos que están ingresando a nuestro país. Siendo esto así, lo correcto no es liberalizar el ingreso, sino aumentar las restricciones.
México
La situación es similar a la colombiana, con el agravante de ser actual escenario de feroces actos de barbarie de las bandas de narcotraficantes, situación que tiende a empeorar, como leemos en las constantes noticias de atrocidades como decapitaciones masivas, fosas comunes, etc.
Si bien es cierto que México es un país muy querido para el Perú, debemos exigir que las autoridades resuelvan sus graves problemas internos de seguridad antes de integrarnos. De no hacerlo, no sólo el Perú podría perjudicarse, sino que el problema delincuencial podría rebotar reforzado a esos países, que también se verían afectados.
Además, durante el gobierno aprista, los traficantes de drogas peruanos han establecido mafias y carteles con nexos mexicanos, además, otras clases de mafiosos peruanos y mexicanos han forjado lazos, como lo demuestran los petroaudios en los que desfilan Fortunato Canaán; e incluso hay evidencias de sospechosas leyes conseguidas en faenón aprista por los mexicanos a favor de sus inversiones, contra los empesarios peruanos (ver Petroaudios, Garrido Lecca, Cemex y aranceles. y Pese a ser denunciada por delitos, Aeroméxico sigue usufructuando nuestras rutas).
Con varios gobiernos incapaces, tampoco hemos resuelto el problema de la producción de drogas, por lo cual debemos ser muy cuidadosos en el manejo de las migraciones.
En cambio, la cooperación en materia cultural y educativa, así como la colaboración entre sus policías, pueden ser positivas.
Chile
En primer lugar, se trata de un país enemigo con quien no conviene profundizar ningún tipo de relaciones: no contentos con robar territorio en la guerra de rapiña de 1879, se regodean con los crímenes perpetrados y alaban a los asesinos de peruanos, muestra clara de que no han cambiado ni se han arrepentido y repetirían sus fechorías.
Por otro lado, valiéndose de gobiernos corruptos, Chile tiene excesiva presencia en la economía peruana, con empresas y propiedades agrícolas que pueden ser utilizadas como cabezas de playa para agredir al Perú, tal como sucedió con Bolivia, que perdió Antofagasta por dejar entar a los empresarios chilenos, que llegan al Perú con nefandos propósitos. La salvaje política chilena consagra la intención de sus fuerzas armadas de intervenir hasta donde estén sus inversiones, como lo admite incluso su Libro Blanco de Defensa.
Por un Perú seguro y saludable es necesario frenar las inversiones chilenas; y más bien abrir las puertas a inversiones de países no peligrosos, como los de Europa, Brasil y los Estados Unidos. Si queremos un país estable, debemos fortalecer lazos con países estables y respetuosos de la legalidad. Ni hablar de buscar más interrelación con el enemigo chileno, que siempre busca coimar a corruptos para obtener privilegios de cobardes.
La siguiente es la declaración suscrita por los cuatro mandatarios:
Declaración Presidencial sobre la Alianza del Pacífico
Lima, 28 de abril de 2011
Considerando la cordial invitación efectuada por el señor Presidente de la República del Perú, don Alan García Pérez, para conformar un Área de Integración Profunda mediante un proceso de articulación política, económica y de cooperación e integración en América Latina; así como la reunión con los Presidentes de la República de Chile, don Sebastián Piñera Echenique, de Colombia, don Juan Manuel Santos Calderón, y de México, don Felipe Calderón Hinojosa realizada el 4 de diciembre de 2010, en Mar del Plata;
Saludando la presencia del Ministro para Asuntos del Canal, don Rómulo Roux, Enviado Especial del Presidente de la República de Panamá, don Ricardo Martinelli Berrocal; cuyo país suscribe la presente Declaración en calidad de Observador en proceso de incorporación a la Alianza del Pacífico;
Destacando los avances de nuestros países en materia de desarrollo y crecimiento económico inclusivo, mediante la creación de empleo productivo, la reducción de la pobreza y el fortalecimiento de la democracia;
Confirmando nuestra voluntad de contribuir a la consolidación del Arco del Pacífico Latinoamericano como un espacio de concertación y convergencia, así como un mecanismo de diálogo político y proyección con la región de Asia Pacífico;
Ratificando nuestro compromiso de privilegiar la integración como un instrumento efectivo para mejorar el desarrollo económico y social de nuestros pueblos, promover las capacidades de emprendimiento y avanzar hacia un espacio amplio que resulte más atractivo para las inversiones y el comercio de bienes y servicios, de manera que proyecte a nuestros países con mayor competitividad, especialmente hacia la región del Asia Pacífico;
Reconociendo que los acuerdos de libre comercio entre nuestros países ofrecen una excelente plataforma que facilita y propicia la integración de nuestras economías; y
Reafirmando que los acuerdos que alcancemos en el marco de esta iniciativa deberán contribuir y profundizar los acuerdos económicos, comerciales y de integración que nuestros países hayan suscrito a nivel bilateral, regional y multilateral.
CONVENIMOS EN:
Establecer la Alianza del Pacífico para la conformación de un área de integración profunda en el marco del Arco del Pacífico Latinoamericano, que aliente la integración regional, así como un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de nuestras economías. A tal efecto, expresamos nuestro firme compromiso de avanzar progresivamente hacia el objetivo de alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
En una primera etapa se priorizarán los trabajos en las siguientes áreas: movimiento de personas de negocios y facilitación para el tránsito migratorio, incluyendo la cooperación policial; comercio e integración, incluyendo facilitación de comercio y cooperación aduanera; servicios y capitales, incluyendo la posibilidad de integrar las bolsas de valores; y, cooperación y mecanismos de solución de diferencias; y crear grupos técnicos para cada una de estas áreas;
Instruir a nuestros Ministros y Ministras de Relaciones Exteriores y de Comercio Exterior a elaborar un proyecto de Acuerdo Marco sobre la base de la homologación de los acuerdos de libre comercio existentes, el cual debe ser presentado a consideración de los Presidentes en diciembre de 2011;
Impulsar paralelamente los procesos de interconexión física y eléctrica, a través de los grupos de trabajos bilaterales y subregionales existentes, los cuales están abiertos a los países que deseen sumarse a dicho esfuerzo;
Conformar un Grupo de Alto Nivel (GAN), a nivel de Viceministros y Viceministras de Relaciones Exteriores y de Comercio Exterior, encargado de supervisar los avances de los grupos técnicos, de evaluar nuevas áreas en las cuales se pueda seguir avanzando y de preparar una propuesta para la proyección y relacionamiento externo con otros organismos o grupos regionales, en especial del Asia Pacífico;
Reunirnos en México en diciembre de 2011 con el propósito de evaluar los avances en la implementación de estos mandatos;
Panamá participará en calidad de observador en las negociaciones futuras, con miras a incorporarse plenamente una vez concluidos sus acuerdos comerciales con los países miembros de la Alianza del Pacífico;
Acoger con agrado el ofrecimiento de los distintos organismos internacionales, tales como el BID, CEPAL, OEA, CAF y Banco Mundial, de apoyar los trabajos que se realicen en el marco de esta iniciativa;
Finalmente, reiteramos que el proceso está abierto a la participación de aquellos países de la región que compartan la voluntad de alcanzar las metas de esta Alianza.