Las cuentas suizas de Alberto Fujimori

Hasta los amnésicos recuerdan que Montesinos robó cantidades industriales de dinero al Estado y la sociedad en la década del 90. Otros líderes del fujimorato robaron también, pero él fue el principal ladrón de la república.

¿Cuánto robó? Fuera de él y de su círculo, nadie lo sabe con precisión. Un peritaje contable hecho por la Contraloría General de la República el 2003 –casi olvidado desde entonces hasta el día de hoy– identificó un grupo de nueve cuentas controladas por Montesinos en las cuales se depositó 194 millones 870 mil 083 dólares.  Y eso fue solo una parte.

 

¿Robó Montesinos solo para sí? El que pusiera a su familia como beneficiarias de varias cuentas en caso de fallecimiento, haría suponer eso.

Pero hubo un corto período después de su captura en la que un todavía desmoralizado Montesinos cantó más que Gardel. Y lo que dijo entonces es que Fujimori estaba al tanto hasta del último dólar depositado en el exterior como producto de las múltiples cutras de entonces.

“Los dineros de las cuentas de Luxenburgo [sic] y Suiza solo podían ser dispuestos por el propio Ing. Fujimori, mas no por el declarante, pues el Ex Jefe de Estado controlaba personalmente los estados de cuentas que remitían los bancos, para poder verificar que el declarante (Montesinos) no hacía uso personal de estos fondos”, declaró Montesinos a la entonces fiscal Suprema adjunta Gladys Echaíz el 19 de julio de 2001.

¿Acusación infundada, rencores de un feo divorcio? Para disipar dudas, Montesinos añadió otros datos: “… para poder verificar de que el declarante no hacía uso personal de estos fondos; [sic] la mejor evidencia de ello es que nunca ha habido el uso de ni siquiera un dólar de esas cuentas por mi parte, pues todo han sido ingresos y acumulación de intereses o transferencias ordenadas por Fujimori a otras cuentas de su libre disposición”.

Claro que hasta aquí es la palabra de Montesinos contra la de Fujimori. Pero hay testimonios adicionales. En dos muy detalladas manifestaciones dadas el 4 y 7 de enero del 2002, el traficante de armas Ilan Weil describió la mecánica del pago de ‘comisiones’ (es decir, sobornos) a, sobre todo, Montesinos en cuentas europeas. A la vez, Weil agregó que “en Luxemburgo existen dos cuentas a nombre de Blue Ridge y de Alberto Fujimori Fujimori, precisa no recordar el número de las mismas. No obstante ello señala que se transfirió $8’000,000”. (Ocho millones de dólares).

Aparte de esa corroboración, Montesinos hizo más precisiones en las declaraciones ante la fiscalía. Fujimori no solo conocía esas cuentas y las controlaba sino, detallista como era, buscó recibir reportes trimestrales sobre ellas.

Eso lo hizo, según refirió Montesinos, a través de “Abraham Isaac Veroslavsky, también conocido como Izi Varlef [sic], fue designado personalmente por escrito exclusivamente (por Montesinos: n. de IDL-R) para que fuera a los bancos de Suiza y Luxemburgo a recabar información de los estados de todas las cuentas, función que cumplía trimestralmente, trayéndome al Perú la documentación pertinente, la misma que se la enseñaba al Ing. Fujimori para su conocimiento y control”.

¿Quién era Veroslavsky, o Izi Bar Lev (en lugar de la incorrecta transcripción Varlef)? En mayo del 2003, el periodista Miguel Gutiérrez, de La República, publicó una nota sobre este personaje. Veroslavsky llegó al Perú en 1998, a través de los traficantes de armas Zvi Sudit, James Stone y Rony Lerner. Tenía pasaporte uruguayo e israelí. Sus viajes, apuntó Gutiérrez, coincidieron con grandes transferencias de dinero desde y hacia las cuentas suizas y de Luxemburgo.

El proceso no era fácil. Montesinos contó que: “Le daba en efectivo este dinero a James Stone Cohen y a Zwi [sic] Sudit Waserman, a quienes el presidente los conocía personalmente (…) eran los encargados por orden del ex Presidente Fujimori de sacar el dinero de Lima y hacerlo llegar a las cuentas de Suiza y Luxemburgo. (…) tanto el declarante como el Presidente Fujimori permanecíamos informados de los depósitos. El ex Presidente Fujimori no tuvo necesidad de tocar ese fondo antes de salir del Gobierno, porque estaba haciendo uso de otros fondos del Estado para su reelección presidencial del año 2000”.

Gran parte de ese dinero robado al Perú salió de coimas por las compras de armas y pertrechos militares para las Fuerzas Armadas. Es decir, y debe subrayarse, que las necesidades de defensa nacional después del trágico costo en vidas de soldados en el conflicto de 1995 con Ecuador, enmascaron uno de los más grandes robos perpetrados en contra de la nación por, sobre todo, Fujimori y Montesinos.

¿Cómo se calculaba las coimas? De un 10% al comienzo saltaron luego al 29%, o más, según confesó Sudit el 2002. Decenas de millones primero y luego centenares de millones robados al país fueron depositados en cuentas controladas tanto por Montesinos como por Fujimori, según confesó aquél. De ellas, solo una parte ha sido recuperada.

Montesinos afirmó varias veces que ese dinero robado constituía un “fondo de contingencia” que iba a servir para financiar la campaña de re-re-re-reelección de Fujimori el 2006. Eso lo dijo el 2001.

Dado que no hubo Fujimori en la campaña de 2006, ¿se está utilizando parte de ese “fondo de contingencia” en la campaña de la hija de Fujimori, Keiko, el 2011? ¿Es gracias a eso que las polladas resultan tan rentables?