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| Carretilleros esperando trabajar |
Acusan a Villarán de proteger ganancias de empresa chilena de montacargas y marginar a trabajadores peruanos
A más de una semana de la sangrienta intervención en La Parada el panorama en Santa Anita continúa evidenciando la incapacidad, imprevisión e indolencia de los burócratas amigos de la alcaldesa Susana Villarán, encabezados por Ricardo Giesecke, presidente de EMMSA, administradora de es mercado.
Los más de dos mil carretilleros y estibadores de La Parada, los más necesitados de la cadena comercial, continúan fuera del mercado de Santa Anita a la espera de que se les permita ingresar a trabajar, pues a Villarán no le interesó la subsistencia de estas personas.
Junto con este maltrato a los carretilleros y estibadores, se continúa apreciando la terrible incomodidad de los comerciantes que acuden a Santa Anita, pues la empresa contratada por EMMSA resulta incapaz de movilizar con eficiencia los bultos con sus montacargas. Los carretilleros acusan a Villarán de proteger las ganancias de esta empresa de montacargas, chilena, según indican, mientras ellos continúan marginados.
Así, los comerciantes, hombres y mujeres, se ven obligados a cargar los sacos, algo a lo cual no están acostumbrados, y tienen que alzar los sacos entre varios, pues no tienen la fuerza de los estibadores, por lo cual critican amargamente a la gestión de Villarán, pues deben llevar los bultos hasta el exterior del mercado.
En este panorama, los trabajadores continúan día y noche acampando fuera del mercado de Santa Anita, donde se alimentan de una olla común.
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