Obra de Eduardo Adrianzén es objeto de ataques antiperuanos en Chile
El dramaturgo Eduardo Adrianzén, que presenta su obra teatral ‘Diecisiete camellos’, en cartelera hasta el 14 de agosto, relata barbaries contra los peruanos en conflicto bélico de 1879, lo cual ha desatado exasperadas reacciones de parte de chilenos antiperuanos.
La obra gira en torno a las barbaries perpetradas por los chilenos en contra de los peruanos durante la guerra de rapiña de Chile contra el Perú. De forma paralela habla de los traumas y complejos que tienen ese origen y penetraron en nuestra sociedad.
Los chilenos xenófobos vienen descargando su artillería de insultos soeces contra la obra en el blog chileno “chile-hoy.blogspot.com”, donde suelta todo sus complejos y delirios de superioridad.
En la obra la protagonista principal (Irene Eyzaguirre) es una madre peruana que tuvo que trabajar en Chile como empleada doméstica para poder enviar dinero a sus tres jóvenes hijos en el Perú.
En “Diecisiete camellos” los hijos de esa madre peruana fueron aleccionados por el padre a odiar a Chile por lo que sucedió durante la guerra de rapiña iniciada en 1879 porque cree que Chile es responsable de los principales problemas del Perú.
En el reparto participan Sonia Seminario, Irene Eyzaguirre, André Silva, Emanuel Soriano y Mario Ballón, y la dirección de Gustavo López, quienes salen a escena todos los jueves, viernes y sábados hasta el 14 de agosto, en el
Teatro Racional, calle Balta 170, Barranco, a media cuadra del cruce con la Av. Bolognesi (a media cuadra del ex Óvalo Balta) a las 20:30 horas.
Es la reacción típica chilena
Cuando los peruanos hablamos de la verdad de la guerra de 1879 y sus crímenes y latrocinios, los chilenos se exasperan y salen fuera de control. Para Con Nuestro Perú no es nada nuevo, recibimos tantos insultos que ya no podemos contarlos, pese a que bloqueamos parte de ellos.
Así, al recordar esa parte de nuestra historia nos tildan de “resentidos”, “odiosos”, “rencorosos”. Pero ellos sí se creen con derecho a recordar esa historia de su pillaje, asesinatos y despojo territorial y son tan primitivos que hasta le llaman “Epopeya” y “Gloria”.
Sin duda son un pueblo que no ha evolucionado, pues por ejemplo en el caso de Francia y Alemania, este país devolvió los territorios y condena los crímenes nazis enseñando así incluso desde pequeños estos hechos en las escuelas.
Los chilenos xenófobos vienen descargando su artillería de insultos soeces contra la obra en el blog chileno “chile-hoy.blogspot.com”, donde suelta todo sus complejos y delirios de superioridad.
En la obra la protagonista principal (Irene Eyzaguirre) es una madre peruana que tuvo que trabajar en Chile como empleada doméstica para poder enviar dinero a sus tres jóvenes hijos en el Perú.
En “Diecisiete camellos” los hijos de esa madre peruana fueron aleccionados por el padre a odiar a Chile por lo que sucedió durante la guerra de rapiña iniciada en 1879 porque cree que Chile es responsable de los principales problemas del Perú.
En el reparto participan Sonia Seminario, Irene Eyzaguirre, André Silva, Emanuel Soriano y Mario Ballón, y la dirección de Gustavo López, quienes salen a escena todos los jueves, viernes y sábados hasta el 14 de agosto, en el
Teatro Racional, calle Balta 170, Barranco, a media cuadra del cruce con la Av. Bolognesi (a media cuadra del ex Óvalo Balta) a las 20:30 horas.
Es la reacción típica chilena
Cuando los peruanos hablamos de la verdad de la guerra de 1879 y sus crímenes y latrocinios, los chilenos se exasperan y salen fuera de control. Para Con Nuestro Perú no es nada nuevo, recibimos tantos insultos que ya no podemos contarlos, pese a que bloqueamos parte de ellos.
Así, al recordar esa parte de nuestra historia nos tildan de “resentidos”, “odiosos”, “rencorosos”. Pero ellos sí se creen con derecho a recordar esa historia de su pillaje, asesinatos y despojo territorial y son tan primitivos que hasta le llaman “Epopeya” y “Gloria”.
Sin duda son un pueblo que no ha evolucionado, pues por ejemplo en el caso de Francia y Alemania, este país devolvió los territorios y condena los crímenes nazis enseñando así incluso desde pequeños estos hechos en las escuelas.