Subasta de tierras de Olmos beneficiará exclusivamente a transnacionales agrícolas

Congresista llama al presidente Humala a corregir injusticia.

El parlamentario electo por Lambayeque, Virgilio Acuña Peralta, hizo un llamado al próximo Congreso y al presidente electo Ollanta Humala para corregir la subasta de las 38 mil hectáreas del Proyecto de Irrigación Olmos, a cargo de la empresa Odebrecht, porque ha sido diseñada exprofesamente para favorecer a transnacionales agrícolas presumiblemente norteamericanas, europeas o chilenas y marginar a los pequeños y medianos agricultores lambayecanos y de la región nororiental.


“Nuestros agricultores serán literalmente arrasados por la inversión extranjera, porque nuestros hombres del campo de la región no tienen ninguna posibilidad de adjudicarse los 51 lotes, de los cuales 11 serán de 250 ha (hectárea(s)), 10 de 500 ha y 30 de 1 000 ha, al precio base de US$ 4 250 la hectárea, por lo que un lote, el más pequeño, de 250 ha, sale costando una suma cercana al millón y medio de dólares”, recalcó.

Pero si este precio base es inaccesible, agregó, más lo es el precio real, que será de US$ 12 750 la hectárea, así como se lee, porque al pago de US$ 4 250 el lote hay que sumar además otros US$ 4 250 por derecho de solicitud y un adicional de US$ 4 250 por garantía que pide H2 Olmos, subsidiaria de Odebrecht, ganadora de la buena pro para encargarse del mantenimiento y distribución de las aguas que serán trasvasadas del río Huancabamba a las pampas de Olmos.

“Lo trágicómico es que las obras del túnel de trasvase de agua están suspendidas, es decir, las aguas no han llegado a Olmos, pero Odebrecht ya recibió la concesión para distribuir las aguas”, remarcó.

Propuesta

Acuña destacó que tal como ha sido estructurada la subasta, resulta claro que ha sido diseñada para dejar fuera de juego a los agricultores no solo de Lambayeque, sino también de las provincias vecinas de Cajamarca y Piura, para quienes se acarició por espacio de 100 años el sueño de hacer realidad la irrigación de las 38 000 hectáreas de nuevas tierras y las 5 500 ha del Valle Viejo y de la comunidad de Santo Domingo de Olmos, así como la generación de energía eléctrica.

Para cuatro de los cinco congresistas electos, como son Acuña, Martín Rivas (Gana Perú), Alejandro Aguinaga (Fuerza 2011) y Yehude Simon (Alianza para el Gran Cambio), debe realizarse una reducción del tamaño de los lotes. Mientras Acuña y Rivas coinciden que deben ofertarse lotes de 10, 50 y 100 hectáreas, Aguinaga y Yehude comparten la idea sustancial de modificar la actual estructura de la subasta, aunque no han precisado cantidades.

El quinto congresista electo, Javier Velásquez Quesquén, no compartiría la propuesta de sus colegas en razón a haber sido uno de los autores del proyecto de subasta, cuyos términos han merecido el cuestionamiento general de la población lambayecana.

Finalmente, Acuña calificó el contrato de concesión de distribución de las aguas de lesivo y abusivo, porque establece que si Odebrecht vende a mayor precio los lotes, el excedente será repartido entre ella y la región. “Odebrecht es solo un concesionario, es decir, un agente que hemos contratado, cualquier exceso que hubiera debe ser para sus dueños, es decir para la región”, concluyó.