Ante el Fraude Publicitario Decimos: Conga es inviable
Por : Mesías Guevara Amasifuen (*)
“Hoy vivo feliz, mi esposa vende menú y yo parcho las llantas de los carros, la mina trae desarrollo y progreso”. Con voz lastimera y esforzada se escucha hablar a través de la radio a una persona que dice ser lugareña.
“Minas Conga es un proyecto que trae desarrollo” Es el retintín que de manera permanente se propala por la televisión, a través de un spot televisivo donde se muestra a personas con cascos verdes, alusivos a la actividad minera con espíritu militar. Los actores se esfuerzan en poner cara de felicidad.
Ambas publicidades, definitivamente engañosas, que alcanzan ribetes insultantes, atentan contra la verdad y la autoestima de las personas. Se vierten como si el máximo anhelo de los peruanos fuera vender menús o parchar llantas, como si agachar la cabeza fuera una virtud, como si alrededor de una mina trabajada de manera codiciosa y voraz todo fuera felicidad y progreso. Ante este hecho estoy pidiendo la intervención de INDECOPI, pues está obligado a decir algo al respecto.
No cabe duda que ha llegado el momento de discutir sobre el modelo minero y el plan de desarrollo nacional y regional. Ha llegado el momento de alcanzar un consenso nacional sobre el futuro de nuestro país, de saber en qué sociedad queremos vivir, de entendernos y reconocernos como peruanos sin importar el color de nuestra piel, credo o ideología política. Ha llegado el momento de hacer una gran coalición que se sustente en los nobles ideales y en las virtudes más elevadas como son: La justicia, la Solidaridad y la Libertad.
Tenemos que enfrentar a la codicia con la justicia, a la vanidad con la humildad, a la mentira con la verdad y debemos hacerlo con firmeza y convicción patriótica, en los diversos espacios como las plazas, en el Congreso, en el Acuerdo Nacional, en los medios de comunicación, en la Universidad, etc. Nuestra patria necesita reformas profundas. Lo he dicho muchas veces y lo seguiré haciendo. Entiendo también que son muchos los ciudadanos que participan de este convencimiento y tienen planteamientos que es necesario contrastar.
La discusión sobre el futuro de nuestra patria va más allá de la furia publicitaria que busca imponer un proyecto que en sí mismo es inviable, que aunque reciba el maquillaje del peritaje que a todas luces será convalidado por la norma legal hecha a imagen y gusto de ciertos grupos mineros. La farsa no será aceptada por la sabiduría de un pueblo que sufre, que derrama lágrimas pero que nunca se rinde. La discusión debe centrarse en buscar alternativas de desarrollo a través de diversas actividades productivas y económicas que procuren la sostenibilidad y el progreso de todos los peruanos, y no el de un pequeño y reducido grupo de privilegiados. Alguien manifestaba: “Si Conga no va, las inversiones se trasladarán a Chile u otros países”. Esa preocupación en parte es cierta; sin embargo, surgen algunas interrogantes: ¿Quién es el responsable de que esto suceda? La verdad es que hay millones de peruanos que no sienten el beneficio de un crecimiento económico; por lo tanto, poco o nada puede preocuparles hacia donde van las inversiones. Lo que a la mayoría le preocupa es tener trabajo, alimento, salud y educación, derechos básicos que en estos momentos se ven muy lejanos. En la discusión nacional deben estar el desarrollo forestal, la defensa del medioambiente y de la biodiversidad, el desarrollo de la Ciencia y Tecnología, la necesidad de generar conocimiento y exportarlo, la urgencia de darle valor agregado a nuestras actividades productivas.
A través de la furia publicitaria se pretende esconder la verdad, y distraer a la opinión pública, con el claro objetivo de posicionar en las mentes que el pueblo cajamarquino es necio, que se opone a la inversión, que no le preocupa su futuro. Es obvio que en realidad sucede todo lo contrario. Al pueblo cajamarquino no solo le preocupa su futuro y el del Perú, sino que viene trabajando en ese sentido, el espíritu de su temple genético hace que esté pensando permanente en la defensa de las causas justas y libertarias. Hoy defendemos el equilibrio Hombre=Agua. Estamos advirtiendo a nivel nacional sobre el peligro inminente de escasez de agua y, de manera específica, sobre lo que sucederá en Lima, nuestra ciudad capital.
Lima está sufriendo y sufrirá más, por la actitud irracional de ciertas empresas mineras, y empresas industriales que se han encargado de convertir al Río Rímac en un vertedero de sus residuos. Más aún, en Huarochirí, en el cerro Tamboraque, una empresa minera ha depositado aproximadamente 600 mil toneladas de relaves muy cerca del río. Esto ocurre ante la indiferencia del Ejecutivo y la ignorancia del pueblo de Lima. Hay peligro inminente de que estos desechos caigan sobre la cuenca. De suceder esto, el desastre tendría terribles consecuencias. Cuánto nos gustaría ver la firmeza del Presidente de la República y del Presidente del Consejo de Ministros en su empeño de afrontar este tema. Cuánta tranquilidad nos daría ver la furia publicitaria puesta al servicio de la verdad.
En la Región Cajamarca nació el Perú con sus defectos y virtudes. Estoy seguro que allí también renacerá. Por eso defendemos la vida y las causas justas. Por eso, ante el fraude publicitario, decimos Conga es inviable.
(*) Congresista de la República
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