Encuestas: 56,7% a Ollanta Humala por entregar tierra tacneña a Chilehito11

En esta semana final de marzo de 2012, la más reciente encuesta de la empresa Imasén da 56,7% de aprobación al presidente Ollanta Humala en Lima Metropolitana. Los diferentes medios de comunicación señalan que eso es resultado del rumbo correcto que siguen las acciones del gobierno.

Cómo lo hacen

¿Cómo se presenta ese resultado si el actual gobierno no puede ni va a poder cambiar la situación de desempleo y extendida pobreza que vive el país? Por supuesto que nadie cree las cifras de reducción de la pobreza. Todos los gobiernos alteran o maquillan las cifras de la economía para presentar un panorama favorable, en el que la pobreza es llevadera y tiene un tamaño moderado. Esto fue denunciado públicamente en diversas ocasiones por el Dr. Farid Matuk, exdirector del INEI, y es una práctica de engaño que continúa con el gobierno de Ollanta Humala1.

Los medios de comunicación (prensa escrita, radio, televisión, internet) de manera oportunista apoyan a un candidato y se convierten poco a poco en acompañantes corruptos de un gobierno y jueces de la acción del gobierno. El poder económico —empresas nacionales, empresas chilenas y el estado chileno— asegura la línea proempresarial y prochilena de cualquier gobernante del Perú; y su acción es complementada en todo momento —campaña electoral y periodo de gobierno— por las empresas encuestadoras.

Estas empresas funcionan con dinero de la parte empresarial y para preparar y aplicar sus cuestionarios tienen mucho cuidado para escoger: a) los temas; b) las preguntas; y c) el momento.

En cuanto temas, por ejemplo para determinar la desaprobación, Imasén en su reciente encuesta ha puesto generalidades, como “No resuelve problemas”, “No combate la corrupción”, “No está cumpliendo sus promesas”2, “No hay seguridad”, “No tiene autoridad”, “No promueve a más trabajo”, etc.; o anecdóticas como “Hay preferencias por su hermano menor”, “No baja el precio del gas”.

Poner una pregunta sobre Antauro Humala es trivializar la política con un caso que es comidilla de la crónica policial o de la farándula, que se nutre de los desvaríos y miserias del hermano del presidente. Por otro lado, la frase “No baja el precio del gas” es señuelo que aparentemente trata un tema de interés general, pero eludiendo lo esencial: lo importante no es si el precio del balón de gas sube de precio; lo importante es saber si el Perú tienen o no control de sus recursos naturales para ponerlos al servicio del país, no de las empresas saqueadoras y de los corruptos que se benefician con la exportación del gas.

No se ve, no existe

Otro aspecto que se debe notar es que estas encuestas actúan como una extensión de lo que los medios de comunicación —prensa escrita, radio, televisión— eligen como asuntos de interés. A partir de la elección de temas, determinada por el dinero chileno —sea como pago directo o como pago por publicidad— fluye la actividad política: los políticos hablan de lo que los medios de comunicación han puesto en primer plano, no se les entrevista sobre otra cosa.

Aplicando esto a la actualidad, un caso tan serio como la entrega de territorio peruano a Chile3 está ausente en la cobertura de la gran prensa y de los medios de comunicación de alcance nacional4, lo cual significa que para los ojos y entendimiento de los medios de comunicación corruptos la nueva usurpación chilena5 no ha ocurrido, no se ve, no existe. Consecuentemente, las encuestadoras no se ocupan de temas inexistentes, no preguntan a los congresistas y al presidente de la república su opinión acerca de esto.

Algo semejante pasa con el gas. La promesa electoral de Ollanta Humala de no exportar “ni una molécula de gas” ha quedado en el olvido, y se ha impuesto la voluntad de las empresas extranjeras y los políticos coimeros de exportar el gas de todas maneras. Como si esos empresarios fuesen dueños del gas peruano, para lograr su objetivo de saquear el gas peruano se pusieron en una posición maximalista que les permitía negociar: los contratos corruptos se cumplen obligatoriamente, ningún peruano puede impedir la exportación. Este planteamiento permitió al gobierno servil y venal entrar en una falsa negociación, a resultas de la cual se presenta como un triunfo que el gas del lote 88 se reserva para el consumo interno, dejando para exportación el gas de otros lugares (que es lo que deseaban las empresas que saquean nuestro gas). Siendo esto el meollo del asunto, el enunciado “No baja el precio del gas” es un grosero engaño; como señalamos, el precio del gas no es lo que importa.

Mensaje y consigna

En el tramado de traición a la patria y corrupción, los políticos corruptos, los medios de comunicación venales y las empresas encuestadoras refuerzan la subordinación del Perú a Chile, callan sobre la traidora y corrupta entrega del triángulo de Tacna; aplauden la exportación del gas y dicen a Ollanta Humala: “¡Muy bien, señor presidente, el pueblo peruano está de acuerdo con ceder a Chile el triángulo de Tacna! ¡Felicitaciones, señor presidente, ahora Chile puede alegar en La Haya consentimiento peruano! ¡Correcto, señor presidente, mejor es exportar el gas a precio vil a México, Japón y Chile que ponerlo a disposición exclusiva de los peruanos!”

 

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1 Leer Continúa metodología aprista: Cifras sobre pobreza son una farsa.

2 Pregunta insulsa: ¡Ollanta Humala ha incumplido tantas promesas, que no vale la pena preguntar sobre eso! Leer Traidores de alto vuelo: “¡Cómo has cambiado, pelona, / cisco de carbonería…!”

3 Los 36 mil m2 del triángulo de Tacna más los correspondientes 35 mil km2 resultantes de la proyección de una línea al mar desde un punto de la orilla del mar que no es el punto Concordia.

4 Excepto una denuncia de la revista limeña Caretas (edición 2223, del 15 de marzo de 2012) y las noticias de algunos medios de poca difusión.

5 Leer Chile ya se apoderó de territorio peruano.

 

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