La médula ósea es el tejido blando que se encuentra dentro de los huesos donde se desarrollan y conservan las células sanguíneas de nuestro cuerpo. Muchos pacientes afectados por enfermedades de la sangre dependen de un trasplante de médula ósea, entre ellas tenemos las leucemias, linfomas, mieloma múltiple, anemia aplásica, entre otras, indicó el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma.
Sin embargo, por desconocimiento, miedo o información incorrecta no hay suficientes donadores decididos. En ese sentido, el especialista mencionó algunos mitos o conceptos erróneos que se han difundido sobre este procedimiento:
El trasplante de médula ósea es un procedimiento quirúrgico: Falso. Al paciente se le extrae y/o recibe las células madre a través de una transfusión monitorizada por profesionales médicos y de enfermería. Nunca a través de un corte.
Todos los trasplantes son iguales: Falso. Existen dos clases de trasplante. El autólogo que es una especie de autotrasplante, pues las células madre proceden del mismo paciente; y el alogénico que provienen de otro sujeto, por lo general de un hermano o de otra persona genéticamente parecida al receptor.
Todos los pacientes pueden recibir trasplante de médula ósea: Falso. La edad, condición física, el diagnóstico y el estadío de la enfermedad son factores que el médico evalúa para determinar si el paciente es candidato al trasplante.
Independientemente de la clase de trasplante, todos son muy riesgosos: Falso. Los trasplantes autólogos son menos riesgosos porque es el propio paciente quien dona las células, por lo cual no hay rechazo y la recuperación es más rápida.
Para donar células madre tienen que realizar el procedimiento de aspirado de médula ósea hospitalizado: Falso. Actualmente la fuente más utilizada es la sangre periférica (que se extrae de las venas de los brazos en forma ambulatoria), solo en casos excepcionales se extrae directo de la médula ósea (por punción del hueso de la cadera).
El donante de células madre corre el riesgo de sufrir alguna enfermedad de la sangre en el futuro: Falso. Donar células madre, además de ser un procedimiento sencillo e indoloro, confiere casi ningún riesgo al donante.
Si no tiene hermanos de padre y madre, no podrá encontrar un donante compatible si necesita un trasplante alogénico: Falso. El mejor donante para un trasplante es un hermano, pero sólo uno de cada cuatro hermanos es compatible. Un 30% de los pacientes encuentra donante en su familia; para los otros se requiere buscar en un registro de donantes, en nuestro país debido a la diversidad étnica hay solo un 20% de chance de encontrar un donante adecuado en el registro mundial de donantes, de ahí la importancia de potenciar un banco local.
Después del trasplante el paciente nunca llevará una vida normal: Falso. Los cuidados más estrictos son dentro del primer año, y luego los controles médicos son periódicos. Hay muchísimas personas trasplantadas que llevan una vida totalmente normal.
Los requisitos para la inscripción de donante de médula ósea incluyen tener entre 18 y 55 años, tener DNI, estar en buen estado de salud, no tomar medicamentos y tener voluntad de ser solidario, ya que el fin es altruista, se sabe que el 10% de trasplantes realizado en el mundo obedecen a alguna forma de comercialización ilícita, lo que está prohibido por la Asamblea Mundial de la Salud (OMS) desde el año 1991.
El Dr. Mauricio León mencionó que todos estamos expuestos a padecer alguna enfermedad que pueda requerir de un trasplante de médula ósea. La donación de médula ósea, salva vidas, y una de ellas puede ser la tuya o la de tus hijos.