Fabricando leyes, ¿para favorecer a quién?
Es decir, más de 60 países e industrias del mundo relacionadas a la pesca del atún se reúnen, pues la creciente pesca ha significado un peligro global para la existencia de esta deliciosa especie.
El mundo civilizado se alarma y la brújula indica que es necesario reflexionar y actuar, y por lo tanto, las medidas conducen a una lógica restricción en la pesca.
República bananero
Los analistas y críticos sostienen lo que constituirá un problema es la pesca ilegal, sin ningún tipo de restricciones. Pero en el Perú no necesitamos de ilegalidades para ir contra corriente. ¡El mismo gobierno, azuzado por Rey, en lugar de restringir, incentiva el aumento de la pesca del atún! Lo cual nos coloca en la situación de una republiqueta, de país marginal, gracias a este gobierno.
¡Claro, es que acá tenemos a los reyes de los lobbies! Los lobbies todo lo pueden con este gobierno, no importa si dañan a los intereses del país o del mundo.
La norma
Según la Ley 28965, las embarcaciones pesqueras extranjeras de atún, ya sea con permisos otorgados por el Perú u oros países, independientemente de la zona de captura, que desembarque en la costa peruana al menos un 30% de su carga gozará de exoneraciones al IGV, lo cual ―¿para más misterio y no alertar?― no lo dice expresamente, sino que emplea las citas a los DSs 129-2004-EF y 055-99EF. ¿Tanta tinta consume decir con precisión cuál es el beneficio? ¿Será que esas pocas palabras omitidas también concuerdan con las normas de austeridad?...
Preguntas por responder
¿Hay pago por medio a Rafael Rey? ¡Qué fácil le ha resultado publicar esta normal.
Uno de los primeros que han corrido a anotarse para gozar de los privilegios es Austral Group SAA, quien tiene como gerente ejecutivo al chileno Eugenio Oisel Arce. ¿Qué rápido estaba lista esta empresa, no?
¿Por qué no se ha opuesto el Instituto del Mar? ¿No sabe cuál es la situación del atún?
¿Quiénes se benefician con esta norma, sean nacionales o extranjeros?
Urge enmendar rumbos
Hecha la ley, lo que cabe es que el Congreso analice el caso. Además, si las embarcaciones operarán en nuestro mar, ¿por qué sólo van a estar obligadas a descargar el 30%, cuando tenemos una población desnutrida, se con o sin incentivos?
Si no pescarán en nuestro mar, pero si van a recibir incentivos tributarios, ¿por qué también sólo estarán obligadas a dejar un 30% para nuestras mesas?
Ya que los expertos internacionales están alarmados con la caída global de la existencia de esta especie, ¿dónde está la palabra restricción o regulación del volumen en la norma? Muy por el contrario, por qué tenemos que incentivar el incremento de la pesca de una especie amenazada?