Melchorita, sanguijuela que consume el futuro energético del Perú |
El Estado percibirá míseros ingresos por concepto de tributos mientras que la mafia del gas tragará multimillonarios ingresos
Hace unos días el presidente Alan García acusó a quienes cuestionan la exportación del gas de querer utilizar el asunto para campaña electoral. Nada más falso. La posición de no exportación la hacen suya los entendidos honestos sin tienda política, ejemplos:
El desaparecido ingeniero Carlos Repetto Grand, quien hacía públicas sus preocupaciones desde el 2002 (ver Repetto, el cid campeador de Camisea )
El Colegio de Ingenieros del Perú, que trató en serio este asunto desde el 2006 y publico un pronunciamiento a comienzos del 2007 (ver Histórico pronunciamiento del Colegio de Ingenieros del Perú) y continuó haciéndolo en los siguientes años, sea cual fuese su decano.
También tenemos a los especialistas Humberto Campodónico y Jorge Manco Zaconetti, académicos que periódicamente esclarecen con la verdad oculta detrás de la voracidad en las maquinaciones con nuestros hidrocarburos y advierten de lo gravemente perjudicial que es la exportación de nuestro gas.
Lo mismo hacen otras organizaciones y políticos de diferentes partidos. Nuestra revista Con Nuestro Perú, que no tiene color político y en la cual se puede leer críticas a todos los políticos más significativos —sean de izquierda o derecha—, desde sus primeros artículos, hace algo más de tres años, dedicó espacio a la problemática del gas, incluso tenemos una sección dedicada al “Gas y Energía”. No se trata pues de una campaña pasajera por las elecciones presidenciales del 2011.
Los nacionalistas están muy equivocados. El Apra actúa mal, presuntamente llevado por la corrupción
Así, por un lado criticamos los serios indicios de corrupción en el gobierno aprista detrás de la exportación del gas, que es lesiva a los intereses nacionales y perjudica a la empresa peruana al negarle este recurso; por otro lado, criticamos a los nacionalistas por su posición sobre la exportación del gas, pues irresponsablemente dicen que no se oponen a la exportación con el argumento de que hay que primero garantizar el consumo interno, cuando se sabe que las cifras están siendo y serán manipuladas.
Un peruano con un mínimo de sentido común debe oponerse a la exportación por una razón muy sencilla. Países que pueden darse el lujo de exportar son por ejemplo Rusia y Venezuela, cuyas reservas probadas de gas son gigantes y tienen un horizonte de más de 200 años para cubrir su demanda interna, exportando a la vez. No sólo eso, además de gas, tiene reservas muy importantes de petróleo que también les permite exportarlas.
Ese no es el caso del Perú. El petróleo que tenemos no nos alcanza y tenemos que importar lo que falta. Las reservas de gas que cuentan son solamente las probadas (no las probables como con juego de palabras se quiere engañar, no podemos decir que nos vamos a comprar una mansión porque es posible que nos ganemos la lotería, primero debemos ganar la lotería y después comprarla), y es dudoso que esas reservas cubran más allá de 20 años, por ser muy modestas. Teniendo ya demanda insatisfecha y habiendo cada vez más hogares e industrias que no tienen suministro de gas, el horizonte de años de consumo se reducirá mucho más, como advierten los expertos.
Niegan la venta de gas a empresarios peruanos en el presente
Otro punto muy grave es la negativa de venta de gas a 22 empresas peruanas que lo están solicitando. Si fuera cierto que el gobierno promueve la empresa peruana, ¿por qué no hay venta libre hoy? La respuesta: al gobierno no le interesa destruir el presente y futuro empresarial peruano, prefiere beneficiar al exterior. Indicios serios indican que el gas estaría yendo a Chile y no a México, porque México no tiene lista su planta e iniciará la importación en setiembre del 2011.
No es necesario ser genios, basta saber sumar para entender que estamos muy lejos de Rusia o Venezuela en materia energética. Hoy no hay gas suficiente.
Pero demagógicamente, para cubrir malolientes maniobras, el partido aprista nos vende la idea de que Venezuela exporta petróleo pese a que los EE. UU. es un país con el cual no sostiene buenas relaciones. Nada más falaz. Venezuela puede exportar porque tiene su futuro asegurado por más de 200 años.
La única posición correcta: no exportar
Si despojamos nuestro entendimiento de partidarismos y miramos la realidad buscando la honestidad y el desarrollo de nuestra patria, con facilidad encontraremos el punto de equilibrio. El presidente García acusa de politización a quienes se oponen a la exportación del gas porque ya no tiene cómo cubrir lo que resulta ser tal vez el escándalo más importante del siglo y que tendrá consecuencias funestas para nuestro futuro si no enmendamos.
Entonces, la única posición de una persona que piensa en el desarrollo presente y futuro del país y en la honestidad, es la no exportación.
A mayor abundamiento, el día de hoy el diario La Primera nos trae un preocupante informe sobre los muy serios y multimillonarios indicios de corrupción en la exportación de nuestro preciado gas, con lo cual se entenderá el interés voraz y sin vergüenza en exportar el gas por parte de LNG, secundados por el gobierno aprista, que ya sabemos lo que es después de ver que hasta recurre a reuniones secretas de ministros en cuartos de hotel de mafiosos para tratar los supremos intereses del Perú, como hemos podido constatar tras el escándalo de BTR. Leamos:
Nos hacen cholito
Descomunal estafa
El Perú recibirá apenas US$ 1,135 millones por la “venta” de los 4.2 TCF del Gas de Camisea a México a menos de 1 dólar, pero si este fuera vendido a precio internacional se podría recaudar entre US$ 15 y 23 mil millones.
A puertas de iniciarse la dolosa exportación del Gas de Camisea por parte del Consorcio Perú LNG, las protestas en contra de la venta del Gas Natural se han incrementado en todo el país, apenas la pasada semana diferentes regiones del sur del país realizaron un paro regional demandando que el gas se quede en el país. Además, diferentes especialistas —desde meses atrás— vienen advirtiendo del mal negocio que representa el proyecto exportador para el país.
El consorcio Perú LNG obtendra ganancias millonarías, mientras que el fisco apenas una ínfima parte. |
Dejando de lado las irregularidades y lobbies que hicieron funcionarios del ex gobierno de Toledo y ahora el régimen de García para modificar la legislación y,
así facilitar la exportación del Gas de Camisea, nuevamente las estadísticas evidencian el mal negocio que representa para el Perú vender el gas a precios irrisorios o arreglados para evadir millonarios impuestos sin ninguna justificación, y que han venido pasando inadvertidas en medio del debate sobre las reales reservas de gas.
El consorcio Perú LNG obtendra ganancias millonarías, mientras que el fisco apenas una ínfima parte.
Cuando se inicie oficialmente la exportación del gas proveniente del lote 56 del yacimiento de Camisea, el estado peruano recaudará por regalías 16 centavos de dólar por cada millón de BTU (o mil pies cúbicos de gas MPC) en boca de pozo, esta recaudación se debe a que Perú LNG -asociación que le compra el gas al Consorcio Camisea- venderá el gas a 0.53 centavos de dólar.
Además de las regalías Perú LNG debe pagar el Impuesto a la Renta (IR), o sea el 30% de las utilidades que obtiene la empresa descontado las regalías (de los US$ 0.53 por MPC se le descuenta el US$ 0.16 por pagó de regalías, al monto que salga de la resta se descuenta el 30% por IR. En palabras simples, por cada US$ 0.53 por MPC de gas que exporte Perú LNG debe pagar al Estado US$ 0.27 por MPC (US$ 0.16 por regalías y US$ 0.11 por IR).
El proyecto exportador tiene comprometido exportar hacia México 4.2 TCF (trillones de pies cúbicos por sus siglas en inglés) en los 18 años que dure el contrato. Si Perú LNG paga al Estado US$ 0.27 por cada MPC de gas, entonces por los 4.2 TCF el Perú recaudará US$1,135 millones, estima el ex ministro de energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi. Y Añade, que el fisco y las regiones perderán miles de millones de dólares al vender el gas a tan extraño precio, varias veces por debajo que el precio internacional.
Carlos Herrera Descalzi |
Lo que se deja de recaudar
A inicios del presente mes el gobierno de Bolivia ha vendido gas a Brasil y Argentina cobrando US$ 6.70 y US$ 7.37 por cada MPC de gas, respectivamente. A diferencia del Perú esta venta fue directa, sin intermediarios, pues como es conocido Perú LNG revende el gas nacional a México.
Si el Perú insiste tanto en vender el gas al exterior, que no debería hacerlo sin asegurar que la demanda interna esté cubierta, al menos que lo haga al precio internacional, dice Descalzi.
Veamos cuánto deja de recaudar el Perú al no vender el gas al precio internacional. Si los 4.2 TCF comprometidos para la exportación a México fueran vendidos a Brasil a US$ 6.70 por MPC de gas (precio al que le compra el gas a Bolivia ahora), esto significaría que el Estado recibiría en total US$ 15 mil 758 millones en regalías e impuestos en lugar de los US$1,135 millones que recibirá por la “venta” del gas a México. Es decir, el Perú pierde US$ 14,623 millones, dinero que serviría para construir colegios, hospitales o subir el salario mínimo congelado desde hace años, o invertir en desarrollo, indica el ex ministro.
Al vender el gas a US$ 6.70 por MPC de gas el Estado recauda US$ 3.78 por cada MPC (US$ 2.54 por concepto de regalías y US$ 1.24 por Impuesto a la Renta). Según la Ley de Regalías si el precio de venta del gas está por encima de los cinco dólares por cada MPO las regalías que deben pagar la empresa al Estado será de 38% del precio en que se oferta, y si el precio se encuentra por debajo de cinco dólares por cada MPC de gas las regalías a pagar será 30%. Entonces a mayores precios aumenta los ingresos para el fisco peruano.
García en la inauguración de Melchorita de LNG, empresa de la cual es sospechoso acérrimo defensor. |
Al vender el gas a US$ 7.37 por MPC de gas el Estado recauda US$ 4.17 por cada MPC (US$ 2.80 por concepto de regalías y US$ 1.37 por Impuesto a la Renta).
Ahora, si los 4.2 TCF le vendiéramos a Chile —lo que muy probable suceda por parte de la empresa que forma parte del Consorcio Camisea, Repsol—, al precio que el vecino país le paga a Trinidad: US$ 10 por cada MPC, el Perú recibiría US$ 23, 052 millones y no los US$1,135 millones que dejará el lamentable proyecto exportador. Acá el fisco deja de recibir US$ 21, 917 millones.
Al vender el gas de Camisea a US$ 10 por MPC de gas el Estado recauda US$ 5.66 por cada MPC (US$ 3.80 por concepto de regalías y US$ 1.86 por Impuesto a la Renta).
Wilder Mayo Méndez
Redacción