El incierto escenario energético de Chile en 2008
Tras el protocolo de integración gasífero suscrito con Argentina en 1995, Chile apostó fuertemente por el gas natural trasandino. El país se lanzó a la construcción masiva de gasoductos y a la conversión de plantas generadoras de electricidad, mientras que la industria chilena —alentada por el suministro del hidrocarburo que prometía ser más barato y menos contaminante—, también invirtió elevadas cifras en infraestructura para producir con gas natural.