Títere chileno y felón Miguel Iglesias es declarado traidor a la patria el 9 de noviembre de 1882 por atacar la integridad del territorio peruano
Lizardo Montero, Contralmirante de la Armada Nacional y Vicepresidente de la República, encargado del Poder Ejecutivo
Considerando:
1° Que el General don Miguel Iglesias, Jefe Superior Político y Militar de los Departamentos del Norte, ha desconocido la autoridad del Gobierno provisorio constitucional, único que existe en la República, y no se ha limitado a arrogarse el título de Jefe del Estado, sino que ha proclamado la separación o fraccionamiento de los pueblos de su mando, atacando la integridad del territorio y la unidad nacional;
2° Que conforme al título 3°, artículo 5° de la Constitución, comete el delito de lesa patria el que se arroga el título de soberano;
3° El delito cometido por el General Iglesias es de mayor gravedad, si se atiende a las circunstancias de guerra con una potencia extranjera, haber delinquido al tener noticia de la aproximación del enemigo y ser el Jefe de armas llamado a repeler la agresión;
4° Que el Jefe que ha observado tan incalificable conducta ha perdido la confianza del Supremo Gobierno, y no puede continuar sirviendo en el ejército de la República sin desdoro del honor militar; y
5° Que por el delito de traición no puede aplicarse la pena respectiva mientras no se siga el juicio correspondiente con sujeción a las ordenanzas del ejército, y con el voto unánime del Consejo de Ministros,
Decreto:
Artículo único.– Queda borrado del escalafón militar y privado de sus goces, prerrogativas y derechos el General de Brigada don Miguel Iglesias, quien, tan pronto como sea habido, será juzgado en Consejo de Guerra por el delito de traición a la patria, con arreglo a las ordenanzas vigentes.
El Ministro de Estado en el Despacho de Guerra y Marina queda encargado del cumplimiento del presente decreto.
Dado en Arequipa, a 9 de noviembre de 1882.
Lizardo Montero
Manuel Velarde
Fuente
Ahumada Moreno, Pascual. 1890. Guerra del Pacífico, Tomo V. Valparaíso: Imprenta y Librería Americana, Tomo VII, p. 386.