El cadáver del terrorista Osama Bin Laden fue arrojado al mar por decisión de las autoridades estadounidenses, quienes alegaron que era difícil encontrar un país que acepte tener su cuerpo.

 

 

"Encontrar a un país que quisiera aceptar los restos del terrorista más buscado hubiese sido muy dificultoso y por eso se ha decidido lanzar al mar", informaron fuentes de la administración a la agencia AP.

Sospechas

La desaparición del cuerpo de Bin Laden hace recordar a las informaciones farsescas del tiempo de la dictadura fujimorista, que de cuando en cuando distraían a la población de asuntos importantes con titulares mentirosos.

Así, recordamos que eran frecuentes versiones referidas a enfrentamientos de las FF. AA. con terroristas que decían: “en su huída, los terroristas recogieron los cadáveres de los subversivos muertos”.  Y hacían creer a los peruanos que la lucha contra Sendero Luminoso era épica constantemente. Si hubo muerte de terroristas, ¿por qué no lo demostraban mostrando los cadáveres?

El hecho de la veloz desaparición del cadáver de Bin Laden arroja sospechas sobre la veracidad de su captura. Si los EE. UU. alegaban que ningún país quería el cadáver, ¿acaso los EE. UU. no son uno de los países más grandes del mundo?, ¿acaso no cuentan además con inmensas áreas cercadas de propiedad de su ejército, en uno de cuyos campos eriazos pudo ser depositado el cadáver de Bin Laden? ¿No es importante guardar las pruebas de su “hazaña”, esto es, el cuerpo, como trofeo?

Bin Laden fue agente de la CIA, y  siempre fue sospechosa la incapacidad de los EE. UU. para capturarlo, lo cual parecía indicar la necesidad de mantener un “cuco” vigente para sostener la ocupación de Afganistán y otros países, lo cual podría indicar que Bin Laden podría seguir siendo agente de la CIA.

Sabido es que para ciertos agentes secretos, en casos determinados, al poner punto final a su misión, se les puede cambiar de identidad y hasta practicar cirugías para cambiar su apariencia. ¿Habrá sucedido esto con Bin Laden, antes engreído de la CIA?

Si fuese cierto que es una farsa la muerte de Bin Laden, ¿para qué inventaron esta trama?  Una razón podría ser el deseo de los EE. UU. de retirarse de Afganistán, pues las FF. AA. de los EE. UU. y aliados ya llevan allí una década de desgaste.

Además, ya cumplieron con su designio principal: colocar un gobierno títere que les entregue a los EE. UU. el control estratégico del país, así como su recurso más preciado para un futuro carente de energía: el litio, elemento indispensable para las baterías de automóviles eléctricos y otros aparatos (ver La otra verdad detrás del 11 de setiembre. Afganistán e Irak). Eso era lo que en realidad los EE. UU. codiciaban de Afganistán, además de dejar desestabilizada a la región con el opio: los talibanes habían erradicado a esta droga y después, con la invasión de las tropas de los EE. UU. aliadas esta droga se convirtió en un comercio floreciente que afecta a Rusia y otros países (ver La otra verdad detrás del 11 de setiembre. Afganistán e Irak).

De ser esto así, la supuesta muerte de Bin Laden podría obedecer a un deseo de EE. UU. y sus países serviles de retirarse de Afganistán y dejar presencia mínima, seguros del trabajo de los títeres.

Provocación

El anuncio del arrojo del cadáver de Bin Laden al mar indica además una seria irresponsabilidad de los EE. UU., en especial para sus ciudadanos e intereses en el exterior, pues para los islámicos no se debe sepultar fuera de la tierra a los cadáveres.

Entonces podríamos estar ante represalias de extremistas magnificadas no sólo
por la muerte de Bin Laden, sino por el insulto que supone para ellos el arrojo del cadáver al mar, pues los musulmanes sólo aceptan el arrojo de un cadáver al mar en condiciones extremas, como estar en la altamar que sería además un acto de provocación.