El caso de los petroaudios, cuyo centro es el escándalo de la concesión de lotes petroleros, con la participación del ex ministro aprista Rómulo León y Alberto Químper, a la empresa noruega Discover Petroleum, toma un nuevo giro tras la desaparición de 592 archivos.
Tras el destape del caso petroaudios se conoció que varios ministros del gobierno aprista acudían cual abejas al panal al llamado del mafioso Fortunato Canaán, con quien sostenían secretos encuentros en su habitación de un hotel limeño.
El delito fue denunciado por el fiscal Walter Milla ante la Fiscalía y la OCMA, donde se da cuenta de la desaparición de audios y correos electrónicos incautados a Giselle Giannotti Grados, empleada de Business Track (BTR), acusada de haber perpetrado actos de interceptación telefónica.
Según La República, a uno de los USB le borraron 298 archivos de los 594 que contenía y a otro 294 archivos de los 475 que almacenaba; en total 592 archivos, entre audios y correos electrónicos borrados.
Como se sabe, diversos políticos advirtieron que los archivos corrían riesgo en el Poder Judicial, posibilidad que en su oportunidad fue descartada.
Los archivos estaban bajo custodia del despacho de la jueza María Martínez Gutiérrez, en una caja fuerte asignada a dicha magistrada.
Jueza sospechosa por dilatar la revisión del material
La República indica que el fiscal Walter Milla había solicitado en reiteradas ocasiones que se revise el material correspondiente a Giselle Giannotti; sin embargo, la jueza Martínez lo programó para el final. La visualización comenzó el 24 de abril del 2009 y debía terminar este 7 de abril.