Destituyen a directores de cárceles de Piedras Gordas y El Milagro
En inspección a las cárceles de Piedras Gordas y El Milagro las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) incautaron teléfonos celulares utilizados por los reos y constataron que los empleados habían saboteado el sistema de bloqueo de llamadas celulares.
Telefonos incautados |
En inspección a las cárceles de Piedras Gordas y El Milagro las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) incautaron teléfonos celulares utilizados por los reos y constataron que los empleados habían saboteado el sistema de bloqueo de llamadas celulares.
Rubén Rodríguez Rabanal, presidente del INPE, mostró en conferencia de prensa el impresionante número de teléfonos, los cuales ingresaban con las visitas y hasta con la ayuda de malos empleados, ellos mismos los introducían a los centros penales, o bien introducían los chips para estos aparatos.
Rodríguez Rabanal explicó que utilizaban todo tipo de modalidades, desde cajas con fondos falsos hasta Biblias, en las cuales introducían los celulares, en total, más de mil cien teléfonos en lo que va del año en diversos centros penitenciarios.
El sistema que bloquea las llamadas de estos teléfonos en Piedras Gordas fue objeto de sabotaje, el cual sólo puede haber sido perpetrado por empleados del INPE, según indicó Rodríguez Rabanal, quien agregó que es un sistema costoso (un millón y medio de dólares), por lo cual sólo pudo ser instalado en Piedras Gordas.
Por todas estas irregularidades, fueron removidos de sus cargos más de cien trabajadores, incluido el director Edwin Salazar, el subdirector, los agentes penitenciarios y parte de los trabajadores administrativos.
En otros penales, como El Milagro, en Trujillo, no sólo se incautaron 82 teléfonos celulares, sino 850 litros de chicha fermentada, lo cual sólo puede ocurrir “con la complacencia del personal que custodia y administra el centro penitenciario”, sentenció el titular del INPE, por lo cual fue cambiado el director de ese penal, Mario Granados Cruz, el subdirector y del jefe de seguridad.
Con los teléfonos celulares, las bandas criminales seguían dirigiendo desde los centros de reclusión toda clase de delitos contra la sociedad.
Rodríguez Rabanal explicó que utilizaban todo tipo de modalidades, desde cajas con fondos falsos hasta Biblias, en las cuales introducían los celulares, en total, más de mil cien teléfonos en lo que va del año en diversos centros penitenciarios.
El sistema que bloquea las llamadas de estos teléfonos en Piedras Gordas fue objeto de sabotaje, el cual sólo puede haber sido perpetrado por empleados del INPE, según indicó Rodríguez Rabanal, quien agregó que es un sistema costoso (un millón y medio de dólares), por lo cual sólo pudo ser instalado en Piedras Gordas.
Por todas estas irregularidades, fueron removidos de sus cargos más de cien trabajadores, incluido el director Edwin Salazar, el subdirector, los agentes penitenciarios y parte de los trabajadores administrativos.
En otros penales, como El Milagro, en Trujillo, no sólo se incautaron 82 teléfonos celulares, sino 850 litros de chicha fermentada, lo cual sólo puede ocurrir “con la complacencia del personal que custodia y administra el centro penitenciario”, sentenció el titular del INPE, por lo cual fue cambiado el director de ese penal, Mario Granados Cruz, el subdirector y del jefe de seguridad.
Con los teléfonos celulares, las bandas criminales seguían dirigiendo desde los centros de reclusión toda clase de delitos contra la sociedad.