Chile teme que en Madrid se analice su desenfrenado armamentismo
Piñera interesado en sospechosos tratos con García
En vista de que Chile miente al mundo presentándose como un país civilizado, maniobró desesperadamente para que la VI Cumbre UE-América Latina y Caribe no ventile en Madrid su desenfrenado armamentismo contra el Perú ni el despojo al Perú de su mar, que motivó la demanda interpuesta por nuestro país ante la Corte Internacional de La Haya.
En vista de que Chile miente al mundo presentándose como un país civilizado, maniobró desesperadamente para que la VI Cumbre UE-América Latina y Caribe no ventile en Madrid su desenfrenado armamentismo contra el Perú ni el despojo al Perú de su mar, que motivó la demanda interpuesta por nuestro país ante la Corte Internacional de La Haya.
Chile pudo escapar del señalamiento ante la complacencia de la diplomacia peruana.
Pese a que Chile perpetra la usurpación de unos 40 mil kilómetros de nuestro dominio marítimo y al latrocinio de cuatro hectáreas de Tacna, con todo desparpajo el presidente chileno Sebastián Piñera dice estar interesado en “fortalecer” las relaciones entre ambos países.
Entre una larga lista de actos que no cambian la definición de Chile de país enemigo del Perú, también tenemos el caso de espionaje, el cual se ha negado a investigar y la constante captura de nuestros pescadores tacneños en nuestro mar.
Sólo uno de esos hechos bastaría para que cualquier país corte relaciones diplomáticas y hasta comerciales, como sucede con Japón, que acusa a Rusia de apropiarse de territorio ubicado en las islas Kuriles y por ello no desea firmar un TLC con los rusos.
Pero el gobierno japonés posee respeto por su pueblo y dignidad, cualidades ausentes en el gobierno aprista. Por ello el presidente García, sólo semanas después de asumir el mandato, a espaldas de la ciudadanía y del Congreso de la República firmó un TLC con Chile lesivo a los intereses peruanos y favorable al país sureño.
Sobre el gobierno aprista se conocía sus antecedentes de corrupción del primer gobierno y que García huyó a París para esperar que prescriban las acusaciones contra él de enriquecimiento ilícito. Ahora la danza de petroaudios y escándalos nos dice que la historia de corrupción se repite y supera a la acaecida durante al primer gobierno aprista.
García y Piñera sospechosos
Pero Sebastián Piñera también es una persona muy sospechosa de incursionar en la corrupción, particularmente por su aerolínea Lan, que obtuvo los lucrativos cielos abiertos peruanos sin pagar al estado peruano gracias a la acción de corruptos peruanos que probablemente estén con las cuentas bien engordadas, así como una retahíla de políticos que callan ante este robo al erario nacional. Los corruptos no callan gratis, siempre reciben algo. ¿Y qué le interesa a Piñera? Naturalmente, el gas, mantener los cielos abiertos sin pagar, negocios de energía y minas, comprar tierras, e invertir en especial en empresas estratégicas para la economía y desarrollo del Perú, como son puertos, agua, electricidad, etc. ¿Cómo es el negocio con García? No lo sabemos, pero García y su gobierno están despidiendo un olor muy pestilente del pus que brota solo, ya sin poner el dedo como antes.
Piñera, calificó hoy la reunión en Madrid con García de "fructífera y fecunda”. Ya podemos colegir qué clase de frutos busca Piñera, quien agregó refiriéndose a la demanda en La Haya: “Los países nobles e inteligentes son capaces de superar las diferencias a través de instrumentos como el diálogo y Derecho Internacional". Feliz Piñera de que García se aferre a la “cuerda separada” y no condicione tratos económicos mientras no nos devuelva el mar y tierra que nos roba.
Siendo un país que no necesita nada de Chile, y Chile un país que necesita mucho de lo que el Perú tiene, García traiciona a los peruanos al no sólo permitir que Chile mantenga sus inversiones, sino que las alienta.
Ese es el triste y pútrido espectáculo que se presenta en el panorama de las relaciones peruano-chilenas con este gobierno aprista.
Pese a que Chile perpetra la usurpación de unos 40 mil kilómetros de nuestro dominio marítimo y al latrocinio de cuatro hectáreas de Tacna, con todo desparpajo el presidente chileno Sebastián Piñera dice estar interesado en “fortalecer” las relaciones entre ambos países.
Entre una larga lista de actos que no cambian la definición de Chile de país enemigo del Perú, también tenemos el caso de espionaje, el cual se ha negado a investigar y la constante captura de nuestros pescadores tacneños en nuestro mar.
Sólo uno de esos hechos bastaría para que cualquier país corte relaciones diplomáticas y hasta comerciales, como sucede con Japón, que acusa a Rusia de apropiarse de territorio ubicado en las islas Kuriles y por ello no desea firmar un TLC con los rusos.
Pero el gobierno japonés posee respeto por su pueblo y dignidad, cualidades ausentes en el gobierno aprista. Por ello el presidente García, sólo semanas después de asumir el mandato, a espaldas de la ciudadanía y del Congreso de la República firmó un TLC con Chile lesivo a los intereses peruanos y favorable al país sureño.
Sobre el gobierno aprista se conocía sus antecedentes de corrupción del primer gobierno y que García huyó a París para esperar que prescriban las acusaciones contra él de enriquecimiento ilícito. Ahora la danza de petroaudios y escándalos nos dice que la historia de corrupción se repite y supera a la acaecida durante al primer gobierno aprista.
García y Piñera sospechosos
Pero Sebastián Piñera también es una persona muy sospechosa de incursionar en la corrupción, particularmente por su aerolínea Lan, que obtuvo los lucrativos cielos abiertos peruanos sin pagar al estado peruano gracias a la acción de corruptos peruanos que probablemente estén con las cuentas bien engordadas, así como una retahíla de políticos que callan ante este robo al erario nacional. Los corruptos no callan gratis, siempre reciben algo. ¿Y qué le interesa a Piñera? Naturalmente, el gas, mantener los cielos abiertos sin pagar, negocios de energía y minas, comprar tierras, e invertir en especial en empresas estratégicas para la economía y desarrollo del Perú, como son puertos, agua, electricidad, etc. ¿Cómo es el negocio con García? No lo sabemos, pero García y su gobierno están despidiendo un olor muy pestilente del pus que brota solo, ya sin poner el dedo como antes.
Piñera, calificó hoy la reunión en Madrid con García de "fructífera y fecunda”. Ya podemos colegir qué clase de frutos busca Piñera, quien agregó refiriéndose a la demanda en La Haya: “Los países nobles e inteligentes son capaces de superar las diferencias a través de instrumentos como el diálogo y Derecho Internacional". Feliz Piñera de que García se aferre a la “cuerda separada” y no condicione tratos económicos mientras no nos devuelva el mar y tierra que nos roba.
Siendo un país que no necesita nada de Chile, y Chile un país que necesita mucho de lo que el Perú tiene, García traiciona a los peruanos al no sólo permitir que Chile mantenga sus inversiones, sino que las alienta.
Ese es el triste y pútrido espectáculo que se presenta en el panorama de las relaciones peruano-chilenas con este gobierno aprista.