Miles de venezolanos llegaron al Perú por la frontera de Tumbes antes del vencimiento del plazo de ingreso sin pasaporte, que desde hoy solicita el Gobierno del Perú a dichos ciudadanos para ingresar a nuestro país, en una fase más del movimiento migratorio desde Venezuela, que en los últimos años es el más numeroso en la historia latinoamericana.
Muchos llegaron en buses, pero también hubo largas filas de caminantes que hicieron la travesía desde Venezuela, pasando por Colombia y Ecuador a pie, parte de ellos con los pies llagados de tanto andar, huyendo de la grave crisis económica que azonta a Venezuela.
Aunque Superintendencia Nacional e Migraciones todavía no entregado sobre el número total, se estima que ya están en el Perú más de 400 mil venezolanos, según datos de los más conservadores, pero podrían acercarse al medio millón.
Las oficinas de migraciones en Tumbes se encontraban abarrotadas de venezolanos, de modo que mientras continuaba la atención, que es las 24 horas, entregaron tickets a quienes ya habían llegado y esperaban su turno.
Los migrantes señalaron que todavía hay muchos que están en camino. Ante la falta de pasaporte, se evalúa su ingreso en calidad de refugiados, permitir el ingreso de personas que deben completar grupos familiares, como ancianos, embarazadas y niños, como adelantó el superintendente de Migraciones, Eduardo Sevilla.
La mayoría busca oportunidades en el Perú, mientras que algunos buscan probar suerte en Chile o Argentina. Buscan trabajo y todos coinciden que en Venezuela pese a tener trabajo pasan hambre y al fin de mes el sueldo no da para alimentarse y peor es esto para quienes tienen niños y la situación se ha agravado con el cambio de moneda dispuesto por el gobierno de Nicolás Maduro.
En Tumbes hacen un alto y muchos duermen en los parques. La Iglesia Católica y grupos de vecinos ayudan a los inmigrantes brindándoles alimentos.
En Ecuador una jueza dejó sin efecto la medida de ese país de exigir el pasaporte a los venezolanos, lo cual no parece suceder en el Perú, pues el gobierno busca realizar un mejor control del flujo de inmigrantes para evitar la llegada de delincuentes o que venezolanos indocumentados sean víctima de la trata.
En tanto, en los terminales terrestres de Los Olivos, en Lima norte, en algunas líneas se reporta la llegada de buses llenos de venezolanos cada 15 minutos.
