José Luna Gálvez, sujeto para quien la Fiscalía ha solicitado 36 meses de prisión preventiva por cargos de corrupción, para la campaña electoral de este año se había agazapado tras una licencia en su partido Podemos Perú (PP). Ahora saca las garras y con todo descaro se presenta como amo y señor de dicha agrupación política, en complicidad con Daniel Urresti y los virtuales congresistas electos de ese partido.
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Avalando que un acusado de corrupción con un pie en la cárcel, Urresti y sus colegas acompañaron José Luna a la reunión programada con el Presidente de la República, quien precisamente promueve la lucha contra la corrupción.
Luna, es investigado por la entrega de dinero ilícito por parte de la constructora brasileña Odebrecht. Él había señalado que su licencia culminaría cuando su situación ante la Fiscalía sea solucionada, pero no bien terminaron las elecciones volvió a la carga.
Urresti, además de Luna, quien colocó a su hijo en la lista de congresistas por PP, estuvo acompañado del secretario general de PP, Enrique Wong.
“A mí no me van a acusar de ladrón, ni de coimero, ni cobarde. Por eso estoy acá. Eso es el problema de los que han recibido (dinero de Odebrecht). Yo no conozco a los brasileños. No conozco a OAS. No he trabajado en ningún municipio. Ni nada parecido […] Yo estoy totalmente tranquilo. Yo he venido a traer a mi bancada y a dar la cara. He venido a dar la cara. Yo doy la cara en todo momento”, dijo Luna.
Escándalo Telesup
Preguntado por la entrega de más S/ 1’300,000 a los exintegrantes del disuelto Consejo Nacional de la Magistratura: Guido Aguila e Ivan Noguera por parte de la Universidad Privada Telesup, propiedad de Luna, adujo que no hay ninguna investigación, pero después dijo que fue por una venta de libros y cada libro está 20 mil soles. “Si eso es mucho entonces no sé. Todo lo demás es puro cuento”, espetó.
Urresti lo protege
Tras torear repetidamente las preguntas de la prensa sobre Luna, finalmente, como era de esperar, Urresti no criticó que su partido vuelva a estar presidido por un sujeto a punto de ser encarcelado, sino que se burló diciendo: “No vamos a mover un dedo, ni una sola palabra por José Luna”, como si no fuese su obligación moral ante la ciudadanía pedir que Luna deje la presidencia de PP.
Es decir, como Luna es prácticamente el dueño del partido, Urresti ni los otros congresistas virtuales osan cuestionar su presencia en la presidencia de PP y se conforma con decir que responderá a la Fiscalía como un ciudadano ‘corriente’”.
“La bancada de Podemos Perú no va a blindar nadie […] No vamos a mover un dedo, ni una sola palabra por el Sr. Luna”, dijo, como si eso fuese suficiente en cuanto a la ética.
