homosexuales rosaSe trata de decidir qué país queremos ser

Al fracasar su pretensión de que el RENIEC registre un matrimonio entre homosexuales que había sido registrado en México, una pareja de homosexuales ahora pretende obtener una millonaria compensación.

 

Como se sabe, el peruano Óscar Ugarteche buscó que el RENIEC registre en el Perú dicho acto civil, pese a que esa figura no existe en el Perú.

Llevaron el caso al Tribunal Constitucional del Perú (TC), que también rechazó tal pretensión, que no podía ser amparada en esta máxima instancia.

Declarando a varios medios, Ugarteche dijo que es un acto de discriminación y que por ello exigirá en instancias internacionales un “cheque bien gordo” al Estado peruano, es decir, dinero de todos los peruanos, por no haberles concedido sus deseos, pese a que saben que la legislación peruana no les daría la razón-

El quejoso exige que en su documento de identidad (DNI) figure estado civil casado, pero en el Perú sólo pueden casarse hombre y mujer.

Según el, quiere que su herencia no pase a su hermana y que si hay un asunto de salud que decidir que sea su compañero el que decida por él.

Pero no hay necesidad de ambas cosas, porque bien puede entregar sus bienes a quien quiera y también puede dar poder a quien quiera para que decida no sólo en casos de salud, sino en cualquier asunto.

Por ello, más que una necesidad se trata de un capricho dirigido a enfrentarse con los valores cristianos.

También alega que el Papa dijo que los homosexuales tienen derecho a tener una familia, pero esa es una opinión personal del Papa, dicha por ignorancia porque contradice a los evangelios, no es la posición de la Iglesia, porque los homosexuales nacen con una familia y además en cualquier momento pueden decidir dejar de ser homosexuales y volver a serlo si desean, es una conducta eventual, no necesariamente permanente.


El hecho de que en otros países se dé esa figura, no implica que el Perú debe imitar servilmente, sino que la ciudadanía de forma mayoritaria debería decidir sobre esta materia, pues sería un mal ejemplo y sería escandalizar a la niñez, como sucede en esos países, donde se está destruyendo los valores de la familia y arrebatando la inocencia de los niños, campaña por lo cual reciben dinero muchas ONG para conseguir sus fines.

Por tanto, es de necesidad que el Perú se desvincule de tratados internacionales que lo obliguen a seguir valores no compartidos por la mayoría.