“Se hizo humo”. El Equipo Especial contra la Corrupción del Poder a cargo de la fiscal Marita Barreto llegó alrededor de las cinco de esta tarde a Palacio para detener a Yenifer Paredes, hija putativa del presidente Pedro Castillo y cuñada a la vez y se topó con una demora de alrededor de una hora para permitirles ingresar a realizar su trabajo, que finalmente no pudo concretarse.

 

Jennifer Paredes

 

Pasadas las ocho de la noche, el equipo fiscal dio por terminada la búsqueda que quedó frustrada, Yennifer Paredes “pasó a la cuarta dimensión” en Palacio.

Los fiscales, junto con especialistas de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (DIVIAC) liderados por Harvey Colchado, contaban con una orden judicial que autorizaba su ingreso al área limitada por todo el perímetro de Palacio de Gobierno, que abarca toda la manzana y comprende al despacho presidencial, la presidencia del Consejo de Ministros, la residencia de la familia del Presidente y la Casa Militar, pero contradictoriamente, entre paréntesis indicó la zona residencial.

Esto significa que los abogados de Palacio, basados en las indicaciones del juez, pudieron haber impedido a los fiscales traspasar los límites de la zona destinada a vivienda del mandatario y su familia y que Yennifer Paredes tranquilamente pudo dar unos pasos para mantenerse escondida en las otras áreas burlando a la justicia.

El seguimiento de la DIVIAC, según Jaime Chincha dijo en Canal N, tenía los paraderos de todos los sujetos sobre quienes pesaba o pesa orden de detención además de Yennifer Paredes: Nenil Medina, alcalde del distrito chotano de Anguía, Hugo Espino y Anggi Espino ambos empresarios favorecidos por maniobras que los hicieron ganadores de la buena pro de obras.

El alcalde de Anguía, Nenil Medina y los hermanos Hugo y Anggi Espino Lucana fueron llevados a la sede de la DIVIAC después de su detención.

La hipótesis fiscal apunta al presidente Pedro Castillo en calidad de líder de una organización criminal integrada por Lilia Paredes, cónyuge del mandatario, Geiner Alvarado (ministro de Vivienda y ahora de Transportes) y Yenifer Paredes, quienes presuntamente torcían el curso recto de los procesos de licitación para adjudicarlas a sus favoritos.

Yennifer Paredes entonces continúa en calidad de prófuga. Como se recuerda, ella se victimizó lamentando que decían de ella que había fugado a Colombia y que acudió al Congreso para desmentir esos dichos, sin embargo ahora eligió el camino de la huída.