La deidad de Pachacámac retornó a casa
La deidad de Pachacámac retornó a su lugar de origen, el Santuario Arqueológico de Pachacámac, en medio de una colorida ceremonia de pagos y ofrendas a la Madre Tierra que fue presidida por el ministro de Cultura, Luis Peirano Falconí, y el viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Rafael Varón Gabai.
El acto comenzó con un recorrido por la ruta de los peregrinos, camino por el que transitaban los forasteros que, desde distintas partes del Antiguo Perú, llegaban para adorar a la Deidad de Pachacamac mientras ésta se encontraba en la zona del santuario conocida como Templo Pintado. Posteriormente, se realizó un significativo pago a la tierra con toques de pututo, hojas de coca, chicha de jora y otras ofrendas.
En su discurso de bienvenida, el ministro de Cultura, Luis Peirano Falconí, agradeció a todas las autoridades presentes y al equipo de trabajo del recinto cultural quienes vienen haciendo posible que el Santuario Arqueológico de Pachamac se convierta en el más importante de la costa peruana.
“Tenemos que darnos cuenta de que estamos en un lugar privilegiado, donde hay una deidad que nos remonta hacia el pasado, pero que al mismo tiempo nos da esperanzas, como los deseos y aspiraciones que hemos evocado en el pago a la tierra. Este un recinto importante para todos los peruanos porque nos permite reconocer quiénes somos, a qué pertenecemos y dónde queremos estar”.
Esta importante pieza arqueológica estuvo seis años en el Museo de la Nación. Es una escultura de madera que data del Horizonte Medio (desde el año 200 al 600 d.C.) y mide más de 2 metros de altura. Està considerada como la única imagen religiosa venerada como en el mundo andino por ser la representación de la deidad de los temblores. De ahora en adelante podrá ser visitada en el Museo de Sitio de Pachacámac.