Las autoridades paraguayas han confirmado las acusaciones de que una empresa ganadera propiedad de uno de los hombres más ricos de España arrasó ilegalmente bosque habitado por indígenas aislados.
La empresa, Carlos Casado S.A., es propiedad del gigante español de la construcción Grupo San José. Jacinto Rey González es el presidente de ambas compañías, y el accionista mayoritario de Grupo San José.
A principios de agosto Survival International hizo público que las autoridades paraguayas habían llevado a cabo una redada en la propiedad de Carlos Casado, durante la cual descubrieron que se había procedido a una gran actividad de desmonte no autorizado.
Se sabe que los indígenas ayoreos no contactados están allí escondidos, en esa rápidamente menguante isla de bosque que es su último refugio.
Grupo San José ha negado todo conocimiento de las actividades de Casado. Carlos Casado ha negado llevar a cabo cualquier tipo de trabajo ilegal. En un comunicado publicado en su página web, el vicepresidente de la empresa, Diego Eduardo León, asegura: "Carlos Casado S.A. desmiente categóricamente los dichos que se han originado con respecto a la realización de desmontes no autorizados en sus tierras ubicadas en Paraguay".
Sin embargo, una carta remitida por la Secretaría del Ambiente de Paraguay a una organización ayoreo confirma tanto que la empresa ha llevado a cabo trabajos de construcción de un embalse y de caminos, como que no tienen la licencia necesaria.
El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado hoy: "Espero que Carlos Casado no siga negando lo que las autoridades paraguayas han confirmado: que han actuado de manera ilegal, e irresponsable, al talar una zona de bosque que es parte de la tierra ancestral de los indígenas ayoreos. Se ha establecido con claridad que los ayoreos no contactados se encuentran escondidos en esta zona, puesto que la mayor parte del resto de su bosque ya ha sido talado. La zona debe ser protegida adecuadamente de inmediato y entregada a los propios ayoreos".