Hallan huellas de varios tipos de dinosaurios en Áncash
Especialistas determinaron que las huellas fosilizadas encontradas en Áncash, durante trabajos de construcción de una carretera, corresponden no sólo a un tipo de dinosaurio, sino que identificaron hasta 12 variedades de estos saurios.
Foto: Radio Nacional |
Especialistas determinaron que las huellas fosilizadas encontradas en Áncash, durante trabajos de construcción de una carretera, corresponden no sólo a un tipo de dinosaurio, sino que identificaron hasta 12 variedades de estos saurios.
Los trabajos se realizaban para la carretera asfaltada que conecta al campamento de la empresa minera Antamina en Yanacancha hasta el cruce de Conococha y las huellas se ubicaron a la altura del kilómetro 80.
Tras encontrarse los vestigios Antamina decidió convocar a especialistas para las investigaciones del caso, quienes en un principio identificaron a cuatro variedades de dinosaurios, pero conforme avanzaron en la identificación de más de cien huellas determinaron que se trata de unas 12 variedades de dinosaurios carnívoros (terópodos) y herbívoros semibípedos (ornitópodos) de diversos tamaños y pesos.
Los paleontólogos indican que esa zona era antes una playa lodosa de un mar que hoy ya no existe. El material lodoso permitió que las pisadas se sequen rápido y se endurezcan por un fuerte sol. Después fueron cubiertas por arena y más lodo, hasta ahora.
Se estima que los animales pulularon en el cretácico temprano, hace unos 120 millones de años y se trata del yacimiento más alto de la Tierra, a 4600 metros sobre el nivel del mar.
El avance de las investigaciones permitió el hallazgo de huesos fosilizados, no sólo de dinosaurios, sino de otros tipos de animales, algunos de ellos corresponden a grandes reptiles marinos, denominados sauropterigios, de los que se encontraron esqueletos enteros.
Otros restos corresponden a ictiosaurios (reptiles en forma de pez), cocodrilos extintos, pterosaurios (reptiles voladores), tortugas, peces y muchos invertebrados bien conservados a la altura récord de 5000 metros sobre el nivel del mar, en plena cordillera nevada.
Las autoridades esperan que en el futuro estos sitios puedan convertirse en un conjunto turístico, que se sume a los complejos arqueológicos, históricos y folclóricos de la zona de Conchucos.
En tanto, se está aplicando un plan de conservación de los sitios fosilíferos, en coordinación con las autoridades y la población local, con lo que se espera se prevenga el daño a estos lugares por parte de extraños.
Con el apoyo de la empresa minera Antamina y la Asociación Ancash, los especialistas prosiguen con las investigaciones con el permiso del Instituto Nacional de Cultura.
Tras encontrarse los vestigios Antamina decidió convocar a especialistas para las investigaciones del caso, quienes en un principio identificaron a cuatro variedades de dinosaurios, pero conforme avanzaron en la identificación de más de cien huellas determinaron que se trata de unas 12 variedades de dinosaurios carnívoros (terópodos) y herbívoros semibípedos (ornitópodos) de diversos tamaños y pesos.
Los paleontólogos indican que esa zona era antes una playa lodosa de un mar que hoy ya no existe. El material lodoso permitió que las pisadas se sequen rápido y se endurezcan por un fuerte sol. Después fueron cubiertas por arena y más lodo, hasta ahora.
Se estima que los animales pulularon en el cretácico temprano, hace unos 120 millones de años y se trata del yacimiento más alto de la Tierra, a 4600 metros sobre el nivel del mar.
El avance de las investigaciones permitió el hallazgo de huesos fosilizados, no sólo de dinosaurios, sino de otros tipos de animales, algunos de ellos corresponden a grandes reptiles marinos, denominados sauropterigios, de los que se encontraron esqueletos enteros.
Otros restos corresponden a ictiosaurios (reptiles en forma de pez), cocodrilos extintos, pterosaurios (reptiles voladores), tortugas, peces y muchos invertebrados bien conservados a la altura récord de 5000 metros sobre el nivel del mar, en plena cordillera nevada.
Las autoridades esperan que en el futuro estos sitios puedan convertirse en un conjunto turístico, que se sume a los complejos arqueológicos, históricos y folclóricos de la zona de Conchucos.
En tanto, se está aplicando un plan de conservación de los sitios fosilíferos, en coordinación con las autoridades y la población local, con lo que se espera se prevenga el daño a estos lugares por parte de extraños.
Con el apoyo de la empresa minera Antamina y la Asociación Ancash, los especialistas prosiguen con las investigaciones con el permiso del Instituto Nacional de Cultura.