Hasta el momento se han extraído 10 cadáveres tras el deslizamiento de una ladera de los cerros en las zonas mineras de Winchumayo, ubicados en los distritos de Ituata y Ayapata provincia de Carabaya, en Puno, mientras que el número de desaparecidos podría ser de unas 30 personas.
El accidente ocurrió a las 7 de la mañana de ayer. El congresista Tomas Cenzano sostuvo comunicación vía telefónica con los pobladores del asentamiento humano de Winchumayo para mostrar su preocupación e informarles que se ha coordinado con la Ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, para solicitarle la inmediata ayuda en la zona del derrumbe.
Asimismo sé esta coordinando con diferentes organismos del Estado para la obtención de víveres, medicinas, frazadas entre otros.
La alcaldesa de Carabaya, Nancy Rossel, indicó que el número de cadáveres rescatados por las brigadas de auxilio llegarían a 13 ó 14.
La causa del accidente son las copiosas lluvias, que causaron el deslizamiento de una gran cantidad piedras de todo tamaño desde un cerro, que también sepultó decenas de viviendas.
Debido a que la hora del derrumbe se produjo antes de la hora ingreso de los mineros, el número de víctimas fue menor a lo que pudo ser si el alud se producía en horas de trabajo. En Winchumayo habitan unas 700 personas.
Entre los fallecidos figuran: Richard Macedo, Leoncio Cayesana, Adán Apaza, Richard Huamaní, Miguel Sayhua, Saúl Condori, Lindon Ccama, Axel Huamaní, Pedro Condori y un menor de dos años, que todavía no ha sido identificado.
Los heridos son Rosa Apaza, Oswaldo Jihuallanca, Plácido Fernández y Edwin Limache. Los dos primeros se encuentran en estado de coma.
Las autoridades desconocen a qué hora terminarán las tareas de rescate debido a lo inaccesible de la zona, que no cuenta con carreteras.
