En medio de fieles que portaban sus ramas de palma y acudían para la bendición, los manifestantes que portaban carteles que decían “Cipriani apoyó al dictador, cómplice de asesinatos”, fueron repelidos por las fuerzas del orden en la parte exterior de la Catedral.
Además de criticar al cardenal, exigieron transparencia en el juicio al ex mandatario Alberto Fujimori, cuya sentencia se conocerá mañana.
Los manifestantes explicaron que el 5 de abril se produjo el autogolpe que dio lugar a casi una década de dictadura, por ello habían escogido este día y se quejaron por haber sido golpeados.
Traidores
Durante su homilía, el Arzobispo llamó "traidores" a quienes están a favor del aborto y subrayó que la criatura más indefensa es la que está dentro del vientre de la madre.
"Se habla mucho de los derechos humanos, pero quién defiende a la criatura más indefensa que aún está dentro del vientre de la madre; no queremos participar de esa cabalgata de traidores, porque aunque estén llenos de poder en todas partes del mundo son una cabalgata de traidores. No defienden ni la familia, ni la vida, ni la paz, ni la justicia", sentenció.
Manifestó que en los tiempos actuales la Iglesia tiene una tarea especialmente importante: conservar la vida humana desde su concepción hasta su muerte. "La Iglesia tiene que conservar como un sagrario el intento de la humanidad de asesinar la vida de los no nacidos y de precipitar la muerte de los ancianos", dijo.
A los corruptos
Demandó a las personas abrir los corazones y tocar a la cruz con las manos limpias. "No se puede tener manos de violencia, de corrupción, de robo. Deja atrás esas envidias, manipulaciones y mentiras. Si el corazón no quiere limpiarse, la cruz no entra", señaló.