Viajando por la bella selva
Ferry en el Huallaga |
Por Carlos Pongo Huamán
Estudié la primaria y gran parte de mi secundaria en el Colegio Nacional San José de Chiclayo. Eran los años finales de los 50 y los sesenta. Algunos de mis compañeros de colegio eran estudiantes que venían de sitios que en esa época parecían del fin del mundo, se trataba de estudiantes de la selva de Tarapoto, Moyobamba y hasta de Yurimaguas.
Fui al puerto actual y quedé asombrado del comercio y actividad que existe en la región a través de los ríos amazónicos, como el Huallaga, el Paranapura, el Shanuzi, el Marañon, que nunca imaginé. Es a través de este comercio fluvial que los pueblos selváticos se han mantenido en contacto. A Yurimaguas llega la cerveza producida y envasada en Pucallpa y de alli se distribuye en todo el norte amazónico. El puerto estaba lleno de camiones que venían de la costa, sobre todo de Chiclayo, con ganado, aves, verduras, y los cargaban en barcazas para su transporte a Iquitos. Me parecía una pelicula del oeste por el tráfico y comercio que se veía. El mugido de los animales, el bullicio de la gente, los gritos de los transportistas pidiendo pase, se veía vida, acción en el ambiente.
Carretera Yurimaguas-Paita |
Para comprobar lo que decían, algunos fines de semana íbamos alrededor del mercado de Chiclayo y allí veíamos a los vendedores de cebos de culebras, de medicinas de la selva, y, para demostrar la bondad de sus productos, había un indio aguaruna inmenso, con su culebra enroscada en el cuello y un papagayo en la mano. Nuestra imaginación de niños crecía con estas imágenes.
La selva parecía un lugar muy distante en esa época por lo aislada del resto del país. Los viajes que se hacían de Chiclayo a Tarapoto podían durar días. La única comunicación era la que ofrecía la Fuerza Aérea peruana y los camiones que transitaban por caminos de trocha. Ahora me pongo a pensar lo fácil que hubiera sido que el 70% del territorio nacional, que es la Amazonía, se separe del resto del país y se desmembre una vez más el territorio nacional por el aislamiento en que ha vivido por años.
Camiones, puerto de Yurimaguas |
Ser un país, una nación no es sólo compartir una historia y vivencias comunes, sino también es estar integrados físicamente. Y en esa época nuestra comunicación territorial era muy pobre.
Con el paso de los años se han ido construyendo puentes, caminos, se han asfaltado pequeños tramos. A lo largo de mi época, desde estudiante primario, ha habido revoluciones políticas, golpes de estado, cambios de gobierno, malos gobiernos, experimentos sociales y políticos que no han dado resultado, inflaciones, recesiones, corrupción en los gobiernos, pero, sin embargo, el pais ha continuado avanzando. En unas partes los cambios han sido lentos, en otras un poco más rápidos, pero en toda la población hay un sano anhelo de crecer, de avanzar, de progresar.
Me dijeron que a fines de setiembre u octubre se van a terminar los últimos cincuenta kilómetros que van a unir Chiclayo hasta casi el mismo corazón de la selva peruana: Iquitos. Es decir: la costa, la sierra, la ceja de selva y el llano amazónico en un solo recorrido en omnibus de dieciocho horas en una pista asfaltada. Tenía que verlo con mis propios ojos.
Mi compañero de estudios de la Universidad Agraria La Molina, el Ing. forestal Miguel Angulo, que trabaja en Tarapoto, me invitó a visitarle. Tenía una cierta aprehensión en mi subconsciente de viajar a esa ciudad, pero después de pensarlo a solas acepté gustosamente.
Peruana oriunda de Yurimaguas |
De Tarapoto, ubicado en la ceja de selva, a Yurimaguas, que queda en el llano amazónico, hay 133 kilometros sin asfaltar y en los que se está trabajando de día y noche sin parar y sólo dan pase al tránsito por algunas horas. El último tramo en construccion es parte de la Transamazonica Yurimaguas-Paita, un proyecto que empezó desde la época del primer gobierno de Belaunde y que ha ido cobrando fuerza a pesar de los cambios de gobierno.
Tan sólo cincuenta kilometros separan a un hecho histórico. Estamos tan saturados de noticias alarmistas y negativas que no dejan ver las cosas positivas que se hacen en silencio, gracias al esfuerzo de pequeños alcaldes, funcionarios preocupados por la importancia geopolítica de unir nuestro territorio, de presiones de la población para que haya presupuesto para carreteras, puentes, caminos, postas médicas. Nuestro país, despues de todo, CAMINA, allí está la fuerza y la Esperanza de un mejor Porvenir para todos los peruanos.
Tenía que llegar a esa ciudad que es la cabecera de entrada a Iquitos y lo logré en un viaje de tres horas. Yurimaguas, que aún conserva algunas casonas de la época del boom cauchero, es una ciudad caliente y comercial . Tiene un puerto fluvial sobre el río Huallaga pero está en construcción un nuevo puerto moderno internacional donde van a llegar buques de gran calado de Brasil y Europa.
Cap FAP Jorge Pongo Huamán |
Retornando nuevamente a Tarapoto viajé a un sitio de paraíso: La Laguna Azul. Según la historia, dicen que fue un proyecto turistico de un hijo del ex presidiente Manuel Prado, que se enamoró de esa zona a la cual sólo llegaba en avioneta. Actualmente, para llegar a La Laguna Azul hay que atravesar el Huallaga en un ferry, pero el lugar es verdaderamente excepcional. Es una laguna hermosa y el nombre de Laguna Azul fue inspirado por una película de la época, llamada Blue Cocoon. ¡Qué lugares mas bellos existe en nuestro pais! No hay palabras, hay que vivirlo, hay que conocerlo. Lentamente se está convirtiendo en un sitio turístico internacional, porque en el ferry había turistas españoles e italianos.
Iglesia de Yurimaguas |
Antes de dejar Tarapoto fui al cementerio a visitar la tumba de un ex alcalde querido por su pueblo. El Sr. Chu era Alcalde de Tarapoto en el año de 1972. En abril de 1972 se desató un fenómeno El Niño nunca visto en la región. Los caminos quedaron bloqueados, no había corriente eléctrica, la alimentación escaseó entre la población. Los únicos que podían llegar a esa zona eran los cargueros de la Fuerza Aérea. El gobierno de la época organizó sin interrupción un convoy aéreo para mantener el aprovisionamiento de alimentos, medicinas, hospitales de campaña y equipos en la región.
El 20 de abril de 1972, el Sr. Alcalde y su esposa abordaron el último vuelo que partía de Chiclayo a Tarapoto llevando alimentos y un pesado equipo electrógeno para devolver electricidad a la población. A las 3.15 de la tarde de ese día la nave decoló de Chiclayo con destino a Moyobamba-arapoto. Era el segundo viaje para ese joven piloto, que se ofreció voluntario para hacer ese último viaje porque necesitaban el equipo electrógeno. Dos días más tarde encontraron los restos del avión y sus ocupantes. El piloto, era mi hermano de 27 años de edad, Cap FAP Jorge Pongo Huamán. Por eso era la aprehensión que tenia en mi subconsciente de viajar a la zona que le costó la vida a un ser querido.
En el avión de retorno a Lima, me senté al lado de la ventana para ver todo ese manto verde de una belleza sin palabras y pensé en todos los que con su cuota diaria de sacrifico han hecho posible que nos unamos como un solo país y un solo territorio y en todos los que han hecho posible el avance y desarrollo de la zona y pensé en ti Hermano. Deberias estar tan orgulloso del progreso de estos pueblos como yo estoy orgulloso de ti.
Carlos Pongo Huaman , setiembre 9 del 2007