Consejos de un padre a su hijo

Jackson Brown no es un gran pensador ni un Nobel de literatura, sino un hombre común, un padre preocupado por la felicidad de su hijo que quiso escribir estos simples ‘consejos’, cuando éste iba a estudiar a la Universidad, lejos de su casa.


* Observa el amanecer por lo menos una vez al año. Y también una noche estrellada.
* Estrecha la mano con firmeza y mira a la gente de frente, a los ojos.
* Ten un buen equipo de música.
* Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.
* Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
* Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución.
* Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.
* Anímate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una sonrisa y diciendo: Mi nombre es fulano de tal; todavía no nos han presentado.
* Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo.
* Aprende a contemplar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas. Sitúa tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
* No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios.
* Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo.
* Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.
* Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también ‘el gran riesgo’. Asumamos los riesgos y evitemos los peligros.
* Nunca confundas riqueza con éxito.
* No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.
* No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices.
* Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos contribuyan a los gastos de la casa y de sus estudios tan pronto como puedan.
* No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
* No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
* No confundas confort con felicidad.
* Escucha el doble de lo que hablas (por eso tenemos dos oídos y una sola boca).
* Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.
* La envidia es un triste homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
* Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
* La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo. Simplemente disfruta al máximo de todo lo que encuentra en su camino.

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