Minam impulsa índice de nocividad de combustibles

El 67% del parque automotor del país utiliza combustibles Diesel con 5 mil partes por millón (ppm) de azufre, cuyas emisiones causan gases de efecto invernadero y contaminantes que pueden causar Infecciones Respiratorias Agudas, IRAS, entre otras enfermedades.

La mayor parte del parque automotor del país utiliza como combustible el Diesel 2, un tipo de combustible económico, sin duda, pero que presenta en su composición entre 3 mil y 5 mil partes por millón de azufre, una cantidad altamente contaminante para la salud humana y el medioambiente.



“Lima es probablemente la ciudad que tiene una de las más elevadas prevalencias de asma infantil, entre 20 y 25% de los niños tienen asma, y la contaminación generada por combustibles diesel utilizados por nuestro transporte público es, sin duda, una de las razones del incremento del índice de enfermedades crónicas respiratorias causando un serio problema de salud pública que conlleva a gastos familiares y estatales muy altos para la atención de esta enfermedad”, señala la viceministra de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente, Ana María González del Valle.

La tendencia a nivel de América Latina se orienta a bajar el nivel de partes por millón (ppm) de azufre en los combustibles, principalmente, el Diesel. Así lo han entendido países como Colombia que ha bajado el nivel de 4 mil a mil partes por millón de azufre, o Chile, que utiliza desde hace algún tiempo un diesel con 50 ppm. El D.S. 025-2005 del Ministerio de Energía y Minas, estableció el plazo de cinco años para que las refinerías implementaran la reducción del contenido de azufre, a la fecha sin resultados favorables.

Las empresas refineras que operan en el país ya han dado a conocer que lograr la desulfurización de combustibles conlleva un proceso costoso y lento que no se ha  cumplido en el plazo de cinco años que les ha otorgado el Estado, el cual se vence el 31 de diciembre de 2009. Ante esto el Ministerio del Ambiente, junto a otras instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil viene impulsando soluciones como la importación de combustibles Diesel con menor contenido de azufre, la aplicación del Índice de Nocividad de Combustibles, INC; así como las revisiones técnicas, la modernización del parque automotor, entre otras medidas.

“El INC permite equilibrar el Impuesto Selectivo al Consumo al grado de nocividad de cada tipo de combustible, según Ley N° 28694. En ese sentido, los combustibles más contaminantes tendrán los valores del índice más altos y esto derivará en impuestos y precios más elevados, haciendo más accesible a la población los combustibles más limpios a menor costo. Así, se incentiva la compra de combustibles más limpios, articulando la política tributaria y regulatoria con la política ambiental”, destaca la viceministra González del Valle.

Por su parte, un estudio ambiental sobre Perú realizado por el Banco Mundial recomienda para el período 2008-2010, mejorar la calidad de combustibles y el desempeño de vehículos hacia el cambio de matriz energética, modernizando el parque automotor y promoviendo el ordenamiento vehicular. Para el 2009, sugiere implementar la estrategia y/o plan de contingencia para asegurar la incorporación del diesel de 50 ppm para 2010, año en que se debería lograr que al menos el 30% de las estaciones de gasolina distribuyan diesel con contenido de azufre menor a 50 ppm.

“En ese sentido el Ministerio del Ambiente, junto a los otros ministerios involucrados en el tema de la desulfurización del diesel, venimos trabajando por buscar alternativas de solución para seguir estas recomendaciones, entre las cuales está promover el uso de gasolinas con menor impacto en el transporte público y privado como los biocombustibles o las combinaciones de gasolina con etanol, como ya se vienen utilizando con éxito en otros países”, acotó la representante del viceministerio de Gestión Ambiental del MINAM, que ha avanzado en actualizar los planes y parámetros de Estándares de Calidad de Aire, ECA, así como en elaborar la Política Nacional del Ambiente.

Entre los principales beneficios de lograr la reducción de azufre a 50 ppm en los combustibles en nuestro país figuran: la mejora de la combustión de los vehículos, la reducción de emisiones de dióxido de azufre, SO2, así como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen con el cambio climático.

“La calidad del aire se vería mejorada y disminuirían los episodios de enfermedades respiratorias, con lo cual la población gozaría de mejor salud sin perder tiempo ni dinero en atenciones médicas. El Estado reduciría los costos por atención en los hospitales y centros de salud”, finalizó la viceministra Ana María González del Valle.