Nuevo ministro y necesidad de fortalecer las FF. AA.
Por Alfredo Palacios Dongo
El pasado día 11 Rafael Rey juramentó como nuevo ministro de Defensa, y en sus primeras declaraciones manifestó que continuará con el camino trazado por su antecesor Ántero Flores-Aráoz. Sin embargo, este camino requiere de grandes cambios de rumbo para poder lograrse el fortalecimiento de las FF. AA..
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El pasado día 11 Rafael Rey juramentó como nuevo ministro de Defensa, y en sus primeras declaraciones manifestó que continuará con el camino trazado por su antecesor Ántero Flores-Aráoz. Sin embargo, este camino requiere de grandes cambios de rumbo para poder lograrse el fortalecimiento de las FF. AA..
El ex ministro Flores-Aráoz desde que asumió el sector Defensa en diciembre de 2007 manifestó la insuficiencia de los recursos asignados para mantener las FF. AA. operativas y explicó que justamente la mejor manera de prepararnos para la paz era teniéndolas operativas. En su lírico discurso dijo que “hemos estado quedados” y graficó así la situación: “una diplomacia sin armas es como una música sin instrumentos”. Pero sin embargo estuvo en contra del incremento de recursos predestinados para el Fondo de Defensa aduciendo que debían establecerse en el presupuesto, sabiendo que esta posibilidad era inexistente. La presión del armamentismo chileno lo hizo mostrarse a favor de su incremento a través de regalías o canon, pero sin impulsar su concreción.
Debido a que el 93% del presupuesto de las FF. AA. es empleado en gastos ineludibles, y solo el 7% restante para mantenimiento y operación, no existen recursos para la modernización ni reequipamiento del material. Los US$ 650 millones (prorrateados del 2007 al 2011) para el denominado Núcleo Básico de Defensa son insuficientes ya que únicamente cubren la repotenciación de una reducida cantidad de unidades, dejándose de lado el grueso del componente de las FF. AA.. El ministro saliente avanzó muy poco en el aspecto operativo, no puso esfuerzo ni convicción para conseguir los recursos necesarios, y las FF. AA. siguen presentando severas limitaciones en su operatividad.
En cuanto a la seguridad y control territorial, el ministro saliente no revirtió la situación advertida por el ex ministro Wagner que “solo contamos con 10% de capacidad de vigilancia y control del territorio nacional y en el restante 90% no se sabe qué ocurre”. Esto requiere urgentemente la implementación de un sistema radárico y de exploración aérea, además de un satélite espacial, que permita cubrir el monitoreo y control de todo nuestro territorio y sus fronteras.
Del mismo modo, con respecto a la situación previsional y remunerativa, el ex ministro ofreció reflotar la Caja de Pensiones Militar Policial y asimismo que trabajaría el 2008 en el sinceramiento de las remuneraciones. Ni lo uno ni lo otro. La CPMP con sus 150,000 afiliados, no tiene estabilidad y su colapso generaría problemas sociales impredecibles. Sobre las remuneraciones, congeladas desde hace más de 20 años, con un sueldo básico distorsionado de S/. 0.07 y arbitrariamente disminuido con respecto a la administración pública, aunque irónicamente Flores-Aráoz dijo que “no podía vivir con el sueldo de un ministro”, descartó de plano cualquier aumento para las FF. AA..
En este contexto, el día 14 durante su presentación en el Cuartel General del Ejército, el ministro Rafael Rey defendió el rol que cumplen las FF. AA. en la sociedad. Y aunque haya manifestado que no es la persona más capaz para asumir el cargo, deberá comprometerse con el reto de fortalecer la capacidad operativa e institucional y la reivindicación social de las FF. AA., cumpliendo sus mandatos funcionales normados en la ley 29075 del 1 de agosto de 2007 y los constitucionales en el capítulo XII de la Constitución (art.163, 164, 165 y 170), a fin de que se garantice la soberanía e integridad territorial de la República.
http://www.planteamientosperu.com/
Debido a que el 93% del presupuesto de las FF. AA. es empleado en gastos ineludibles, y solo el 7% restante para mantenimiento y operación, no existen recursos para la modernización ni reequipamiento del material. Los US$ 650 millones (prorrateados del 2007 al 2011) para el denominado Núcleo Básico de Defensa son insuficientes ya que únicamente cubren la repotenciación de una reducida cantidad de unidades, dejándose de lado el grueso del componente de las FF. AA.. El ministro saliente avanzó muy poco en el aspecto operativo, no puso esfuerzo ni convicción para conseguir los recursos necesarios, y las FF. AA. siguen presentando severas limitaciones en su operatividad.
En cuanto a la seguridad y control territorial, el ministro saliente no revirtió la situación advertida por el ex ministro Wagner que “solo contamos con 10% de capacidad de vigilancia y control del territorio nacional y en el restante 90% no se sabe qué ocurre”. Esto requiere urgentemente la implementación de un sistema radárico y de exploración aérea, además de un satélite espacial, que permita cubrir el monitoreo y control de todo nuestro territorio y sus fronteras.
Del mismo modo, con respecto a la situación previsional y remunerativa, el ex ministro ofreció reflotar la Caja de Pensiones Militar Policial y asimismo que trabajaría el 2008 en el sinceramiento de las remuneraciones. Ni lo uno ni lo otro. La CPMP con sus 150,000 afiliados, no tiene estabilidad y su colapso generaría problemas sociales impredecibles. Sobre las remuneraciones, congeladas desde hace más de 20 años, con un sueldo básico distorsionado de S/. 0.07 y arbitrariamente disminuido con respecto a la administración pública, aunque irónicamente Flores-Aráoz dijo que “no podía vivir con el sueldo de un ministro”, descartó de plano cualquier aumento para las FF. AA..
En este contexto, el día 14 durante su presentación en el Cuartel General del Ejército, el ministro Rafael Rey defendió el rol que cumplen las FF. AA. en la sociedad. Y aunque haya manifestado que no es la persona más capaz para asumir el cargo, deberá comprometerse con el reto de fortalecer la capacidad operativa e institucional y la reivindicación social de las FF. AA., cumpliendo sus mandatos funcionales normados en la ley 29075 del 1 de agosto de 2007 y los constitucionales en el capítulo XII de la Constitución (art.163, 164, 165 y 170), a fin de que se garantice la soberanía e integridad territorial de la República.
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