El Estado cada vez más en cuestión
Los últimos días han estado atravesados por dos hechos alarmantes que demuestran la precariedad institucional que estamos viviendo y la ligereza creciente que observamos en el Estado. El primero de ellos fue el reciente anuncio gubernamental del incremento de las remuneraciones de ministros, viceministros y un grupo de altos funcionarios del Estado; un nuevo disparo a los pies que el Ejecutivo se hace, pretendiendo aprovechar los limitados efectos del fallo de La Haya en la popularidad presidencial. La decisión, de por sí polémica, no tanto por el monto del incremento cuanto por la relación entre éste y el salario mínimo, tiene problemas de fondo y de forma que el gobierno, en especial el ministro Castilla quien fuera el vocero del gabinete una vez más, demostrando su gran poder, se niega a entender.