La economía solidaria, parte de la lucha ciudadana
Xavier Caño Tamayo (*)
Desde que en los ochenta empezó la regresión y agresión neoliberal, dirigentes, voceros y representantes de la peor versión del capitalismo han pretendido que “su” modo de entender la economía y organizar la sociedad es el único posible. Un pensamiento totalitario que se concentra en el malhadado “Consenso de Washington”: crecimiento incesante, desregulación de capitales, ningún control financiero, menos impuestos a grandes empresas y ricos, concentración empresarial, privatización del sector público (especialmente educación y sanidad), menos gasto social, rigidez en presupuestos estatales... Una política destructora como es más que evidente desde hace cinco años, inicio de la crisis. Destructora porque el capitalismo alberga la semilla de la crisis suicida.