Frío en el alma
Frío en el alma
Por Nicanor Chambi Villavicencio
El Lunes pasado, a las 9 de la mañana en plena llovizna y nevada, llegué a la Escuela Coachico ubicada a casi 5,000 metros de altura. Al parecer yo era el primero en llegar, sin embargo, al rodear las aulas encontré que dentro de la casucha de paja y barro que sirve de cocina, estaban Wilber (8) y Roy (6) acurrucados en un rincón, al parecer, tratando de calentarse mutuamente. Cuando me vieron sonrieron y dijeron que estaban esperando que llegaran los profesores que por esos días inician sus clases a las 9:30 o 10 de la mañana.