Por Rocío Ferrel
Hoy varios se rasgan las vestiduras por el hecho de que el ministerio de Cultura haya financiado a una película de apología al esperpento comunista Hugo Blanco, quien además de ser asesino más brilló como payaso que como intelectual.
La alabaron por joven, pero si así es de joven con sus lobbies, cómo será de madura la ministra María Antonieta Alva Luperdi, pues parece que está en camino de obtener doctorado en lobbismo y servidumbre a los tiburones de siempre, y peor aún, en medio de una emergencia que está costando muerte, dolor y pobreza a mucha gente, al menos de la manera en que ha manejado la ayuda de Reactiva Perú. Definitivamente su actuación es proterva, pues no se puede atribuir este escándalo a su falta de preparación o inteligencia, pues tiene una maestría en la Universidad de Harvard.
El Ministerio de Economía y Finanzas publicó la primera lista de las 71,553 empresas que, al 29 de mayo, han accedido a las garantías del Programa “Reactiva Perú” y como los decretos legislativos 1455 y 1457, por los cuales se abrió este programa, no pusieron condiciones de evitar los despidos, están aprovechando para tomarlos y despedir gente.
El Perú derrochó en repatriar por razones “humanitarias” a peruanos del exterior despilfarrando dinero en hoteles de primera para que pasen la cuarentena después de su arribo, mientras los migrantes peruanos del interior durmieron en las calles para esperar regresar de Lima al interior.
El Congreso de la República rectificó su intención de convertir en reservada la sesión de investigación del escándalo “Swing”, y anunció que se realizará de manera pública, que ya se inicia.
Regresando a las viejas y repudiadas prácticas de cubrir con el velo del secretismo a los actos de presunta corrupción, el Congreso de la República decidió convertir en reservada la sesión de investigación del escándalo “Swing”, como si se tratase de secretos de asuntos estratégicos de extrema importancia.
El alcalde de La Victoria George Forsyth destaca por su figuración en los medios en ciertas actividades, pero su inacción y falta de creatividad está contribuyendo a una fuerte propagación del coronavirus en La Victoria, y por tanto en Lima.