El supervolcán submarino Kikai Caldera, en el sur de Japón, está mostrando signos de actividad por lo cual podría entrar en erupción y matar a unos 100 millones de personas, informa un estudio publicado en la revista Scientific Reports.
El Kikai Caldera abarca una región submarina al noroeste de la isla de Yakushima, comprendiendo las islas de Takeshima e Ioyima.
Un supervolcán sumergido junto a la costa de Japón podría entrar en erupción y matar a 100 millones de personas, según una investigación realizada por los científicos del Centro de Exploración del Fondo Marino de Kobe.
El estudio, realizado por el Centro de Exploración del Fondo Marino de Kobe, ha confirmado la presencia de una cúpula gigante de lava en Kikai Caldera, al sur de las principales islas de Japón.
La investigación explica que una cúpula gigante de lava se formó tras una erupción gigantesca del volcán hace 7.300 años y habría desaparecido a los pueblos prehistóricos del sur de Japón. Se estima en 32 kilómetros cúbicos la cantidad de magma que guarda el Kikai Caldera.
Las observaciones de las distorsiones en la superficie de este supervolcán indican que puede explotar en algún momento en este siglo, con una probabilidad de 1%.
Para analizar la caldera y su estructura interna, los estudiosos emplearon robots submarinos y los resultados del análisis de muestras de rocas con datos compilados por sismógrafos y electromagnetómetros.
Una erupción del Kikai Caldera podría alcanzar la atmósfera y bloquear la luz solar, dando paso a un invierno volcánico. La explosión desencadenaría maremotos que arrasarían el sur de Japón y las costas chinas, pero también azotaría a América del Norte, incluso América del Sur.
La erupción de este supervolcán sería mortífera porque en una sola explosión podría arrojar 40 kilómetros cúbicos de magma.
En marzo de este año, los investigadores viajarán al lugar para emplear reflexión sísmica y robots submarinos para determinar el proceso de formación de la doble caldera detectada en análisis previos. Esperan explicar los mecanismos que causan que una caldera gigante erupcione.
También emplearán métodos sísmicos y electromagnéticos para determinar la existencia del yacimiento gigante de magma, en colaboración con la Agencia Japonesa para la Ciencia y Tecnología Marina y Terrestre. Entonces realizarán un estudio de gran escala para capturar imágenes de alta resolución del sistema de magma en la corteza terrestre (a una profundidad aproximada de 30 kilómetros).
Según los resultados, continuarán monitorizando y apuntan a desarrollar un método de predicción de erupciones de calderas gigantes.
La formación de depósitos metálicos se asocia a la predicción de actividad hidrotermal, por lo cual el equipo también evaluará estos recursos sumbarinos.