Los plátanos bien maduros poseen propiedades contra los tumores cancerosos, indica un estudio realizado en la Universidad de Tokio.
El estudio, dirigido por el profesor Darryl See, explica que a mayor madurez de la fruta, esto es, mayor número de manchas negras en la cáscara, mayor es el efecto contra el cáncer.
Los plátanos maduros producen una sustancia llamada TNF (factor de necrosis tumoral) que tiene la capacidad para combatir las células mutantes.
Los efectos anticancerígenos mostraron que los plátanos amarillos con la piel con manchas oscuras son ocho veces más eficaces que los más verdes.
Los investigadores analizaron diferentes frutas: plátano, uva, manzana, sandía, piña, pera y caqui, y determinaron que el banano dio los mejores resultados, pues incrementó el número de células blancas de la sangre, mejorando la inmunidad del cuerpo que produce la sustancia anticáncer TNF, informa www.PlatoTime.nl.
El factor de necrosis tumoral (TNF-{alpha}) fue aislado hace 30 años y es una citoquina que juega un rol clave en la apoptosis de la célula y en la inflamación y la inmunidad.
El TNF interacciona con las células tumorales para activar citolisis o la muerte celular. La interacción con receptores de TNF sobre las células endoteliales, conducen a una mayor permeabilidad vascular permitiendo a los leucocitos acceder al sitio de infección.
Los bananos además son ricos en potasio, calcio, magnesio, flúor, hierro, vitaminas del complejo B y selenio. También contienen algunas cantidades de vitamina C. Análisis químicos comprueban que los plátanos contienen triptófano, que según los psiquiatras, es un aminoácido que se puede convertir en serotonina, lo que mejora el estado de ánimo, aliviando la depresión.
Otros estudios indican que el plátano ayuda a combatir la resaca, la hipertensión y el riesgo de accidentes cardiovasculares. Se recomienda comer una o dos bananas diarias.