Ministra Fabiola Muñoz suscribió “Alianza para la Acción Climática de la Costa del Océano Pacífico”. Iniciativa busca reducir emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar acciones de mitigación basadas en el rol de los océanos.
En la cumbre climática COP25 que se realiza en Madrid, la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, suscribió hoy la Alianza para la Acción Climática de la Costa del Océano Pacífico. Esta es una iniciativa impulsada por los países de Fiji, Costa Rica, Panamá, además del Estado de California, que tiene como objetivo incrementar la ambición en reducir emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar acciones de mitigación basadas en el rol de los océanos.
De este modo, el Perú se suma a este compromiso para hacer de los océanos una oportunidad para el desarrollo sostenible. Al respecto, nuestras Contribuciones Nacionalmente Determinadas poseen actualmente 18 medidas sobre pesca y acuicultura vinculadas a la adaptación. Estas medidas consideran particularmente el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana para respuestas anticipadas ante los eventos climáticos extremos asociados al cambio climático.
Durante su participación en este evento, la ministra del Ambiente destacó que la iniciativa permitirá incrementar la ambición para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, al maximizar las medidas de mitigación sostenible a partir del rol del océano. “El cambio climático y los océanos están conectados. Esta situación amenaza los recursos marinos, la economía y seguridad alimentaria de millones de personas en el Perú y en el mundo”, sostuvo Fabiola Muñoz.
Por ello, agregó que es necesario poner en marcha acciones concretas vinculadas a la resiliencia de los océanos y los ecosistemas marino-costeros, así como también fortalecer las capacidades de las comunidades que viven aledañas a los mismos, las cuales son las más afectadas por los cambios en los océanos.
Finalmente, resaltó el mensaje de la presidencia chilena de la COP25 que pone en relieve la urgencia de actuar para frenar la pérdida de la biodiversidad en los océanos del mundo debido al calentamiento global y la acidificación de los mares. “Sin un océano sano no podemos hablar de un planeta sano. Sin acción climática para protegerlos no será posible llegar a la meta que nos hemos trazado para hacer frente a este desafío global que requiere el compromiso de todas y todos, aquí y ahora”, concluyó.