Vientos de cambio en la economía mundial
Adrián Mac Liman (*)
Las compañías transnacionales, que desempañan un papel clave en el desarrollo de la economía mundial, están controladas por un “pequeño y selecto” grupo de empresas radicadas en los países industrializados. Según un informe elaborado por los investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología, un núcleo integrado por 147 empresas europeas, norteamericanas y japoneses controla el 40% de las actividades económicas de nuestro planeta. Se trata, en la mayoría de los casos, de institutos financieros y compañías de seguros, que supervisan, a través de inversiones selectivas, las actividades de las 43.060 principales corporaciones industriales del “primer mundo”.
Conviene señalar que los resultados de la encuesta no parecen haber sorprendido sobremanera a los expertos en macroeconomía, quienes estiman que el estudio ofrece “información muy valiosa” sobre la estabilidad a escala mundial, poniendo de manifiesto las ventajas, aunque también los inconvenientes de la actual arquitectura financiera global.
Sin embargo, hay quién cree que el actual sistema tiene los días contados, ya que el porvenir de la economía dependerá cada vez más de otros factores. Un estudio elaborado recientemente por Citigroup, la mayor compañía de servicios financieros, señala que dentro de cuatro décadas el panorama de las relaciones económicas y comerciales experimentará cambios espectaculares. Ello se debe, ante todo a la aparición de nuevos y dinámicos actores: los países emergentes.
Estiman los expertos de Citigroup que en 2015 los intercambios comerciales de China superarán la cifra global del comercio exterior estadounidense. Se calcula que en 2050 las exportaciones chinas representarán el 18,2% del comercio global, colocando al gigante asiático en la cabeza de las potencias comerciales.
La India ocupará en segundo lugar, controlando el 9% de los intercambios, mientras que Estados Unidos tendrá que contentarse con el tercer puesto, realizando el 6,6% del comercio. Alemania será la cuarta potencia comercial; sus intercambios apenas alcanzarán un 3,5% del comercio mundial.
Corea del Sur ocupará el quinto puesto con un 3,4%, seguida por Indonesia, con 3,1 %, Hong Kong, con 2,3%, Japón, con 2,7%, Singapur, con 2,4%. El Reino Unido quedará relegado en el décimo lugar, con un escaso 2,1 % del comercio.
Señalan los analistas financieros que la disminución de los intercambios comerciales internacionales se ha ido acentuando tras la quiebra, en 2008, del banco estadounidense Lehman Brothers. Sólo en 2010, el comercio ha registrado una caída del orden de 12,2%, incidiendo en mayor medida en las actividades económicas de los países europeos, seriamente afectados por la crisis de la deuda soberana.
De todos modos, es obvio que el futuro de la economía y el comercio mundiales depende y dependerá cada vez menos de los “viejos” protagonistas: los países industrializados.
(*) Analista político internacional