Pequeños agricultores incrementarían hasta en 200% el rendimiento vitivinícola
Con nuevas tecnologías en manejo de brotamiento en uvas pisqueras.
Aplicación de tecnología del INIA permitirá más ingresos para sus familias.
El Ministerio de Agricultura, a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), presentó una nueva tecnología para el manejo de uva pisquera cuyo uso permite duplicar la producción y rentabilidad de los pequeños productores vitivinícolas del país, lo que redundará en mayores ingresos.
Los estudios realizados por especialistas del Programa Nacional de Innovación Agraria en Frutales del INIA, determinaron que la aplicación de la tecnología propuesta incrementa entre 100% y 200% el rendimiento de los campos de uva, principalmente de la variedad Quebranta.
En promedio, esta tecnología permite a los pequeños productores obtener 25 mil kilos de uva por hectárea, con un rendimiento potencial de 33 mil kilos aproximadamente, en comparación con los rendimientos obtenidos en campo de agricultores donde no se aplica el manejo propuesto por el INIA, el cual llega a 10.5 mil kilos.
“Esta tecnología adaptada por el INIA consiste en acelerar y uniformizar el brotamiento de las plantas de vid durante la etapa de reposo posterior a la poda. Este tipo de manejo es fundamental para el incremento de los rendimientos y la calidad óptima del fruto”, indicó el jefe del INIA, Dr. J. Arturo Flórez Martínez.
NUEVA TECNOLOGÍA PARA AGRICULTORES
La tecnología “Manejo de Brotamiento en Uvas Pisqueras” es el resultado de los trabajos de investigación adaptativa desarrollados por los especialistas y técnicos del Programa Nacional de Innovación Agraria en Frutales (de la Estación Experimental Agraria Chincha del INIA) con la activa participación de productores vitivinícolas de la región Ica.
Esta tecnología adaptada por el INIA consiste en aplicar a la planta de vid dosis adecuadas de un regulador de brotamiento (Cianamida Hidrogenada), durante la etapa de reposo y después de la poda (dormancia) invernal.
“El regulador acelera la respiración de los tejidos de la planta, lo que inicia el crecimiento paralelo, a nivel celular, de hojas y racimos de uva”, informó la Ing. Gladys Ramírez, especialista en Frutales del INIA.
El brotamiento homogéneo garantiza al pequeño productor una maduración simultánea del fruto y con mejores rendimientos, pues se disminuye el riesgo de pérdida de racimos que no tuvieron un buen desarrollo.
“Si los racimos maduran homogéneamente, el productor reduce sus costos de producción al programar un menor número de cosechas por campaña”, indicó la especialista.
Es importante señalar que, si bien la investigación se realizó en campos ubicados en Chincha y con la variedad Quebranta, la Ing. Ramírez señala que la tecnología propuesta por el INIA es aplicable al manejo general en vid y en otras zonas vitivinícolas del país.