Mil días de paralización de La Oroya

Se han dejado de exportar US$ 1,500 millones en metales refinados.

En el último año de operaciones del CMLO, las emisiones de plomo estaban por debajo del limite permisible.

Eb conferencia de prensa se analizó la situación por los 1,000 días de paralización del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) realizada por la Comisión Central de Gestión para el Reinicio de Operaciones del CMLO.

Estuvieron presentes Luis Castillo, secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú; Coqui Ríos, presidenta del Comité Provincial de Lucha por La Oroya; Orlando Mateo, alcalde del distrito de Paccha; Carlos Arredondo, alcalde del distrito de Santa Rosa de Sacco; Royberto Guzman, secretario general del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de La Oroya, y Javier García Pérez, alcalde provincial de Yauli.

 

Luis Castillo dijo que en estos 1,000 días, Perú ha perdido US$ 1,500 millones por haber exportado sólo concentrados de minerales sin refinar, dando como ejemplo que antes del 2009 Perú era el primer productor de plata y ahora sólo exportado concentrados de plata que tiene contenido de plomo y zinc. También el CMLO producía indio, metal que ahora se va en los concentrados que se exportan contenidos en concentrados de otros metales.

También explicó Castillo, que el interés de promover el reinicio de operaciones de La Oroya es que toda la ciudad gira en torno al CMLO. “A diferencia de otras empresas, Doe Run Perú tiene al 85% del personal en planilla. No queremos en La Oroya una empresa como Buenventura, tienen a 7,000 trabajadores, de los que 5,000 están en sistemas de contrata y tercerizados” dijo Castillo.

Castillo explicó que si bien hay personas contaminadas con plomo en la sangre, las emisiones de plomo del CMLO están por debajo del límite máximo permisible desde su último año de operaciones y que la contaminación con plomo persiste porque falta remediar los suelos de La Oroya, que tienen plomo de las actividades pasadas, que mientras esto continúe, seguirán los casos de contaminación por plomo en la sangre. “El gobierno y la empresa son las dos partes que deben concluir el PAMA”, agregó Castillo, afirmando que la remediación de los suelos es responsabilidad del Estado.

Royberto Guzman expresó su repudio a las ONG antimineras porque se oponen al derecho al trabajo y afirmó que los 3 sindicatos de La Oroya todavía tienen un vínculo laboral con Doe Run Perú, pues reciben el 70% de su sueldo hace 3 años de ingresos provenientes de la mina Cobriza, la otra operación de Doe Run Perú en el país.

Coqui Ríos explicó que se está remediando el problema de la contaminación a través del Convenio Minsa, entre Doe Run Perú y el gobierno regional de Junín. Ríos dijo que “Los niños con alto índice de plomo en la sangre son llevados a la hacienda Casaracra, en donde les dan una nutrición especial y les ponen una profesora para estimulación temprana”. También mencionó que antes del 2008 habían 3 chimeneas en el CMLO, que ahora sólo queda una y el actual problema de emisión de dióxido de azufre finalizará cuando se culmine el último proyecto del PAMA, el de la Modernización del Circuito de Cobre y Planta de Ácido Sulfúrico.

El alcalde Javier García dijo que la vida económica de La Oroya, capital de la provincia de Yauli, gira en torno al CMLO, por eso la importancia del pronto reinicio de las operaciones, pues eran los trabajadores de Doe Run quienes a su vez generaban otras fuentes de trabajo en La Oroya.

También García afirmó que el CMLO no contamina ni el río Yauli ni el río Mantaro, que la contaminación de estos ríos proviene del túnel Kingsmill, el cual se solucionará cuando la empresa Chinalco culmine el proyecto de Planta de Tratamiento de efluentes de Aguas Ácidas.