Doble moral
Por Humberto Campodónico
Esta semana el gobierno actuó de manera fulminante y dijo que “observará” la ley del Congreso que establece que a las “gratis” no se les cobre los impuestos de Essalud ni que sea obligatorio el descuento que va a las AFP.
En menos de lo que canta un gallo, el Ministro Valdivieso tenía listas todas las cifras sobre el “forado” a la recaudación tributaria. Afirmó que no se puede permitir que disminuyan los ingresos tributarios de esa manera. Menos aún en época de crisis.
¿Es que ahora el Ministro defiende los ingresos tributarios? Un momentito. Lo que el Ministro critica es que el Fisco ya no reciba ingresos de las “gratis” de los trabajadores. Pero lo que no hace es aumentar los ingresos tributarios cobrando los impuestos a los ricos porque se postergó hasta el 2010 la exoneración a las ganancias de capital.
Así, cuando se trata de la plata de los trabajadores, todos los números están listos en un tris. Pero cuando se trata de eliminar la exoneración a las ganancias de capital, se dice que “no hubo tiempo para redactar el reglamento del DL 972”. Oiga, esa ley es de enero del 2007. ¿En 2 años no pudieron elaborar un reglamento? Sí pudieron. No quisieron.
Tampoco se dice que el DL 972 abarca una cantidad de exoneraciones que no necesitan “estudio” alguno para ser eliminadas. Es el caso de la exoneración al pago de impuestos por las ganancias de aquellos que han comprado bonos del gobierno y de empresas privadas. El stock total de bonos es S/. 40,280 millones. Si descontamos los de las AFP (para no cobrarle a los futuros jubilados), los intereses generados son S/. 1,734 millones. Si el impuesto fuera 20%, el fisco tendría S/. 347 millones anuales.
Con la exoneración al pago de las ganancias de capital en Bolsa también se pierden decenas de millones de soles. El caso más reciente es el de Lima Gas, que se inscribió en Bolsa poco tiempo antes de su venta (se afirma que la compró Primax, del Grupo Romero y la estatal chilena ENAP), con lo cual su ex propietario –—l grupo chileno Modlinco-—deja de pagar, en el Perú, el impuesto a la ganancia de capital.
No estamos hablando de impuestos nuevos, sino de eliminar la exoneración a impuestos vigentes. Pero los neoliberales en este caso discriminan y callan, pues sí quieren eliminar las exoneraciones a las regiones de la selva. ¿Por qué a unos sí y a los otros, no? Porque les da la gana.
Con las rebajas arancelarias de Carranza se dejan de recaudar S/.3,000 millones anuales (de los cuales, según Sunat, S/. 40 millones son por bienes suntuarios). Esta rebaja inconsulta y antitécnica se puede eliminar con un simple Decreto Supremo. Esto es urgente pues hay que defender nuestro mercado interno ya que todos los países van a querer exportar más para salir de la crisis. Pero el Ministro Valdivieso ha dicho que no.
La Ley aprobada por el Congreso tiene un objetivo concreto, del cual adolece el seudo “Plan Anticrisis”: pone dinero en los bolsillos de los trabajadores, lo cual es un claro estímulo a la demanda interna. Se critica la iniciativa porque no se benefician todos los trabajadores sino solo un segmento pequeño. Pues entonces hay que elevar el salario mínimo, para ampliar el espectro. También se dice que van a disminuir los aportes a las AFP, pero lo que dice la Ley es que el trabajador decide si quiere, o no, recibir su “grati” sin aportes ni impuestos.
Por tanto, sí puede haber una “inyección directa a las venas de los trabajadores”, al mismo tiempo que aumentan los ingresos tributarios cobrando impuestos a los que más tienen y eliminando las rebajas arancelarias que desprotegen nuestro mercado interno. Ese es el fondo de la cuestión, que el gobierno no reconoce porque tiene doble moral.
Todos los artículos del autor pueden ser leídos en: www.cristaldemira.com
¿Es que ahora el Ministro defiende los ingresos tributarios? Un momentito. Lo que el Ministro critica es que el Fisco ya no reciba ingresos de las “gratis” de los trabajadores. Pero lo que no hace es aumentar los ingresos tributarios cobrando los impuestos a los ricos porque se postergó hasta el 2010 la exoneración a las ganancias de capital.
Así, cuando se trata de la plata de los trabajadores, todos los números están listos en un tris. Pero cuando se trata de eliminar la exoneración a las ganancias de capital, se dice que “no hubo tiempo para redactar el reglamento del DL 972”. Oiga, esa ley es de enero del 2007. ¿En 2 años no pudieron elaborar un reglamento? Sí pudieron. No quisieron.
Tampoco se dice que el DL 972 abarca una cantidad de exoneraciones que no necesitan “estudio” alguno para ser eliminadas. Es el caso de la exoneración al pago de impuestos por las ganancias de aquellos que han comprado bonos del gobierno y de empresas privadas. El stock total de bonos es S/. 40,280 millones. Si descontamos los de las AFP (para no cobrarle a los futuros jubilados), los intereses generados son S/. 1,734 millones. Si el impuesto fuera 20%, el fisco tendría S/. 347 millones anuales.
Con la exoneración al pago de las ganancias de capital en Bolsa también se pierden decenas de millones de soles. El caso más reciente es el de Lima Gas, que se inscribió en Bolsa poco tiempo antes de su venta (se afirma que la compró Primax, del Grupo Romero y la estatal chilena ENAP), con lo cual su ex propietario –—l grupo chileno Modlinco-—deja de pagar, en el Perú, el impuesto a la ganancia de capital.
No estamos hablando de impuestos nuevos, sino de eliminar la exoneración a impuestos vigentes. Pero los neoliberales en este caso discriminan y callan, pues sí quieren eliminar las exoneraciones a las regiones de la selva. ¿Por qué a unos sí y a los otros, no? Porque les da la gana.
Con las rebajas arancelarias de Carranza se dejan de recaudar S/.3,000 millones anuales (de los cuales, según Sunat, S/. 40 millones son por bienes suntuarios). Esta rebaja inconsulta y antitécnica se puede eliminar con un simple Decreto Supremo. Esto es urgente pues hay que defender nuestro mercado interno ya que todos los países van a querer exportar más para salir de la crisis. Pero el Ministro Valdivieso ha dicho que no.
La Ley aprobada por el Congreso tiene un objetivo concreto, del cual adolece el seudo “Plan Anticrisis”: pone dinero en los bolsillos de los trabajadores, lo cual es un claro estímulo a la demanda interna. Se critica la iniciativa porque no se benefician todos los trabajadores sino solo un segmento pequeño. Pues entonces hay que elevar el salario mínimo, para ampliar el espectro. También se dice que van a disminuir los aportes a las AFP, pero lo que dice la Ley es que el trabajador decide si quiere, o no, recibir su “grati” sin aportes ni impuestos.
Por tanto, sí puede haber una “inyección directa a las venas de los trabajadores”, al mismo tiempo que aumentan los ingresos tributarios cobrando impuestos a los que más tienen y eliminando las rebajas arancelarias que desprotegen nuestro mercado interno. Ese es el fondo de la cuestión, que el gobierno no reconoce porque tiene doble moral.
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