Combustibles: por qué los precios bajan en escalera
Por Humberto Campodónico
Con toda razón, choferes y amas de casa se quejan pues, si bien el precio internacional del petróleo ha bajado, ellos no lo sienten en sus bolsillos. Sin embargo, el gobierno dice que los precios sí han ha bajado, lo que “pronto” debería aliviar el “día a día” de la población. ¿En qué quedamos?
Nota.- No se incluye el margen del transportista ni el margen del grifero
Fuente: Petroperú. Elaboracuón Propia
Efectivamente, el precio de venta de Petroperú de la gasolina 90 ha bajado de S/. 6.61 a S/. 5.44 por galón (ver cuadro). A ese precio hay que sumarle el Impuesto al Rodaje, el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y el IGV. Así, el precio de venta al transportista se ha reducido en S/. 1.50 por galón (10.61 - 9.11). En el cuadro también está el GLP (que no paga rodaje ni ISC).
Pero estos precios no incluyen el margen del mayorista/transportista ni el margen del grifero. Es aquí donde se producen grandes abusos contra el consumidor pues dichos márgenes llegan hasta el 20%, para la gasolina 90 y más del 50% para el GLP. Véase que el precio al mayorista es de S/. 18 por balón de 10 kg pero se vende a S/. 32 o 33. Al abuso se suma la prepotencia, pues los dueños de los grifos y los vendedores de GLP responden que ellos no tienen por qué bajar los precios, ya que “estamos en un esquema de libre mercado”. Vaya, vaya.
Segundo. La carga impositiva en las gasolinas y el diesel es de las más altas de América Latina, pues llegan al 30% o 40% del precio. Esto tiene su explicación en 2 factores: de un lado, estos impuestos son de fácil recaudación y, de otro, le evitan al gobierno hacer una verdadera reforma tributaria para eliminar las exoneraciones tributarias (por ejemplo, a las ganancias de capital y a los intereses que generan los bonos) a los que más tienen.
Tercero, los precios podrían bajar más rápidamente, pero previamente hay que pagarles a las refinerías la deuda que les tiene el Fondo de Estabilización de Precios que, según Macroconsult, ascendía a S/. 1,320 millones al 31 de diciembre (Reporte Semanal Nº 1, enero 2009). Ciertamente, las deudas hay que pagarlas. Pero la cuestión es que a las refinerías se les paga precios excesivos, pues la metodología del Precio de Paridad de Importación considera los costos y precios de la gasolina en EE.UU., los que son mucho mayores a los costos de las Refinerías Talara y La Pampilla. Esta sobrecompensación asciende a centenas de millones de soles anuales (www.cristaldemira.com, 15/11 y 12/11 del 2008).
A esto se añade que el gobierno incluyó dentro del Fondo a las empresas mineras, con lo que el menor precio que estas han pagado es parte de la deuda que el Fondo les tiene a las refinerías. De Ripley. Estas empresas han tenido enormes sobreganancias, por las cuales no han pagado impuestos y, encima, compran petróleo barato. Si no se incluyera a las mineras, la deuda se reduciría considerablemente.
¿Qué hacer frente al problema de los oligopolios? Algunos dicen que la solución es que los consumidores cuenten con mayor información, como la que da Facilito del Osinergmin (www.osinergmin.gob.pe) y compren en los grifos más baratos. Eso es bueno, ciertamente. Pero no soluciona el problema de los oligopolios que fijan precios altos. Aquí las iniciativas de la ministra Conterno son buenas, sobre todo aquella que plantea que una comisión de Indecopi supervise si existe o no concertación de precios, lo que explica las razones por las que las rebajas no se trasladan efectivamente a los usuarios.
Pero quizá haya que ir más lejos en defensa del consumidor, como sucede en México y Colombia, donde los márgenes de ganancia de los griferos y los vendedores de GLP están regulados por la autoridad correspondiente. Eso sí haría que los precios bajen.
Todos los artículos del autor pueden ser leídos en: www.cristaldemira.com
Pero estos precios no incluyen el margen del mayorista/transportista ni el margen del grifero. Es aquí donde se producen grandes abusos contra el consumidor pues dichos márgenes llegan hasta el 20%, para la gasolina 90 y más del 50% para el GLP. Véase que el precio al mayorista es de S/. 18 por balón de 10 kg pero se vende a S/. 32 o 33. Al abuso se suma la prepotencia, pues los dueños de los grifos y los vendedores de GLP responden que ellos no tienen por qué bajar los precios, ya que “estamos en un esquema de libre mercado”. Vaya, vaya.
Segundo. La carga impositiva en las gasolinas y el diesel es de las más altas de América Latina, pues llegan al 30% o 40% del precio. Esto tiene su explicación en 2 factores: de un lado, estos impuestos son de fácil recaudación y, de otro, le evitan al gobierno hacer una verdadera reforma tributaria para eliminar las exoneraciones tributarias (por ejemplo, a las ganancias de capital y a los intereses que generan los bonos) a los que más tienen.
Tercero, los precios podrían bajar más rápidamente, pero previamente hay que pagarles a las refinerías la deuda que les tiene el Fondo de Estabilización de Precios que, según Macroconsult, ascendía a S/. 1,320 millones al 31 de diciembre (Reporte Semanal Nº 1, enero 2009). Ciertamente, las deudas hay que pagarlas. Pero la cuestión es que a las refinerías se les paga precios excesivos, pues la metodología del Precio de Paridad de Importación considera los costos y precios de la gasolina en EE.UU., los que son mucho mayores a los costos de las Refinerías Talara y La Pampilla. Esta sobrecompensación asciende a centenas de millones de soles anuales (www.cristaldemira.com, 15/11 y 12/11 del 2008).
A esto se añade que el gobierno incluyó dentro del Fondo a las empresas mineras, con lo que el menor precio que estas han pagado es parte de la deuda que el Fondo les tiene a las refinerías. De Ripley. Estas empresas han tenido enormes sobreganancias, por las cuales no han pagado impuestos y, encima, compran petróleo barato. Si no se incluyera a las mineras, la deuda se reduciría considerablemente.
¿Qué hacer frente al problema de los oligopolios? Algunos dicen que la solución es que los consumidores cuenten con mayor información, como la que da Facilito del Osinergmin (www.osinergmin.gob.pe) y compren en los grifos más baratos. Eso es bueno, ciertamente. Pero no soluciona el problema de los oligopolios que fijan precios altos. Aquí las iniciativas de la ministra Conterno son buenas, sobre todo aquella que plantea que una comisión de Indecopi supervise si existe o no concertación de precios, lo que explica las razones por las que las rebajas no se trasladan efectivamente a los usuarios.
Pero quizá haya que ir más lejos en defensa del consumidor, como sucede en México y Colombia, donde los márgenes de ganancia de los griferos y los vendedores de GLP están regulados por la autoridad correspondiente. Eso sí haría que los precios bajen.
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