Licencias entregaAlan Fairlie Reinoso
 
La Defensoría del Pueblo ha publicado un reciente Documento de Trabajo Nº 002-2020-DP/ADM, denominado “Sobrecarga de labores en las mujeres durante la cuarentena por la emergencia sanitaria”[1]. En el cual se aborda la profundización de las desigualdades de género debido al aumento de la doble carga que asumen las mujeres en la pandemia. A nivel laboral, el trabajo remoto ha incrementado el horario laboral y eliminado la separación entre el espacio público y privado; mientras que, a nivel del hogar, las responsabilidades aumentaron con la educación virtual de los hijos, la atención de los adultos mayores, y un mayor cuidado en las tareas domésticas para la prevención del contagio por COVID-19.
 
Si bien la participación de la mujer en el mundo del trabajo ha sido un avance para su superación como persona y profesional, esto no ha significado una disminución de las labores en el hogar, que en muchas ocasiones se asumen por “costumbre”. Situación que se agravó con el inicio de la cuarentena obligatoria, donde las responsabilidades de atención y de cuidado en el hogar aumentaron. Ahora, con el trabajo remoto se genera un permanente estado de alerta a la recepción de mensajes o llamadas que afecta al derecho al descanso y produce efectos adversos a la salud mental, como estrés o ansiedad. Más aún si los empleadores asumen que disponen de todo el tiempo de los trabajadores sin respetar ni los fines de semana ni los feriados, generándose un debate sobre el “derecho a la desconexión laboral”. 
 
A lo señalado se le suma la educación virtual de los hijos, según una investigación realizada por la Defensoría del Pueblo, señala que “en la mayoría de los casos por lo menos uno de los hijos requiere asistencia del padre y/o la madre durante el desarrollo de sus clases virtuales”[2], responsabilidad asumida principalmente por la madre. Asimismo, la educación virtual ha generado un impacto en las familias, se tiene que el 80.1% de las personas encuestadas ha tenido situaciones tensas en la dinámica familiar, el 56.6% indicó que ha causado discusiones con su pareja, y, el 88.6% reconoció que siente que tiene más carga de trabajo que antes de la pandemia.
 
En el caso de las personas adultas mayores, con discapacidad o vulnerables al Covid-19, el cuidado ha pasado principalmente por las mujeres. Según el documento de la Defensoría del Pueblo, el 42% de los hogares cuenta con al menos una persona adulta mayor, en algunos casos eran atendidas por un personal de salud y que por la crisis han dejado de contar con ese apoyo.
 
Cómo afecta en la salud mental de las mujeres la cuarentena y propuesta de medidas 
Según la Guía Técnica “Cuidado de la Salud Mental de la población afectada, familias y comunidad, en el contexto del Covid -19”, aprobada por Resolución Ministerial N.º 186-2020-MINSA, las mujeres son las encargadas de brindar contención emocional al entorno, dejando de lado el propio cuidado. La cuarentena no sólo ha generado una sobrecarga de labores en la mujer, además de ello, son el soporte emocional de los niños y adolescentes en su hogar.
 
La Defensoría del Pueblo establece entre sus conclusiones que para abordar esta problemática se debe redistribuir las responsabilidades en el interior de los hogares entre hombres y mujeres, incorporar en la rutina de las madres el tiempo destinado al estudio de los hijos, que el Estado brinde servicios de salud que contemplen a la mujer como grupo prioritario de atención, y que los empleadores prevean las difíciles condiciones que afrontan las mujeres en el trabajo remoto. Asimismo, que se debe procurar la permanencia en el trabajo remoto a las personas con las siguientes características: ser madres gestantes, madres en periodo de lactancia, madres o padres con hijos cursando educación primaria básica o con hijos que tienen algún tipo de discapacidad limitante, personas a cargo de adultos mayores que requieran cuidados o que tengan alguna enfermedad crónica, entre otros.
Balance
La pandemia, aparte de la crisis económica y social que ha generado, ha profundizado las desigualdades de género. Si bien la Defensoría del Pueblo señala que el aumento de la doble carga, laboral y doméstica, está afectando la salud mental de las mujeres, también es importante mencionar que las mujeres están siendo afectadas por el despido y la pérdida de empleos. Los sectores más perjudicados por la pandemia, como el turismo y el comercio empleaban principalmente a las mujeres, ahora se encuentran en crisis y algunos en quiebra. Asimismo, el empleo informal que ha sufrido graves pérdidas tiene un 71.5%[3] de participación de las mujeres.
 
Esta crisis, limitará los avances que se han venido dando en cuanto a la igualdad de género a menos que se tomen decisiones prontamente para evitarlo, la mayor carga doméstica, la atención de los hijos en edad escolar básica y los cuidados de los adultos mayores impedirán a las mujeres trabajadores despedidas reiniciar otro trabajo. Esta situación también tendrá efectos en la igualdad remunerativa entre hombres y mujeres, y que como parte de las iniciativas presentadas por mi despacho el Parlamento Andino aprobó la Recomendación N° 349 “Para Impulsar la Autonomía Económica de las Mujeres y Reducir las Brechas Salariales en los Países Andinos”. Es necesario que las autoridades aprueben medidas para proteger a las mujeres en el trabajo y tomen en cuenta las recomendaciones de la Defensoría del Pueblo.
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[2] Defensoría del Pueblo. (2020). “Sobrecarga de labores en las mujeres durante la cuarentena por la emergencia sanitaria”. p. 12