De esa forma se generarán más puestos dignos de trabajo. Actualmente las personas y empresas enfrentan altos costos laborales y tributarios que los hace menos competitivos y ven en la informalidad una forma de sobrevivir. La informalidad es la esclavitud del siglo XXI y trae consigo una crisis social y fiscal en las que damos vuelta y no hay cuando corregir.
El mundo se está reconfigurando por la pandemia y es necesario impulsar un ‘marco legal de neutralidad’ que permita a los exportadores peruanos competir en igualdad de condiciones con sus pares de otras naciones a fin de que puedan seguir generando más puestos de trabajo, manifestó el presidente del Comité de Confecciones de la Asociación de Exportadores (ADEX), César Tello Ramírez.
Durante su participación en el Foro Exportador ‘Nuevo entorno para el comercio exterior peruano’, organizado por el gremio empresarial con motivo de su 47.° aniversario, aclaró que esa neutralidad no debería significar subsidio alguno, pero si la adecuación de políticas arancelarias, tributarias y laborales, en función al nuevo orden económico mundial.
Este marco –continuó– debe ser estable en el tiempo y aplicado a un conjunto amplio de sectores con ventajas comparativas, procurando reducir los sobrecostos e impuestos, pero sin poner en riesgo la sostenibilidad fiscal del país.
“La generación de más puestos de trabajo y la oportunidad de elegir entre dos o más opciones, es lo que protegerá a los trabajadores. Su capacitación, productividad y eficiencia, permitirá sacar adelante a la empresa. Mi preocupación como empresario es mantener los empleos generados”, añadió
En ese sentido, Tello indicó que se necesita una alianza entre el gobierno, la empresa, los trabajadores y la academia. “Vivimos en un entorno muy complicado, los exportadores tenemos problemas permanentemente porque otros países con los cuales competimos se adelantan y dan medidas que benefician a sus exportadores”, dijo.
Refiriéndose al sector confecciones, indicó que no hay país en el mundo que exporte de manera significativa y no tenga zonas francas, mientras en Perú prácticamente no existen. Adicionalmente, tienen un tipo de cambio pro exportador. Recordó que hace diez años, saliendo de la burbuja inmobiliaria, nuestro país tenía un tipo de cambio de S/ 2.82 y hoy es de S/. 3.51 (devaluación de 24.67%).
Detalló que en ese mismo periodo Brasil devaluó en 197%, Colombia en 96%, Chile en 47%, México 76%, India 59% y Haití en 178%. “Estamos rezagados y para nosotros esto es importante”, puntualizó.
Círculo perverso
En opinión de Tello la informalidad del 75% es el gran problema del país y con la pandemia ese porcentaje debió haberse superado largamente. “Hay un círculo perverso en el cual las personas y las empresas sienten que el Estado presiona demasiado en los temas tributarios y laborales y sienten que es mejor estar en la informalidad que en la formalidad”, expresó.
Refirió que la informalidad es la esclavitud del siglo XXI y trae consigo abuso a los trabajadores, evasión de impuestos y poca capacitación de modo tal que la productividad del colaborador se ve afectada.
“Damos vueltas y vueltas y no hay cuando corregir esto. De este modo, lo único que se produce es una crisis social y fiscal mayor. Para romper ese círculo vicioso plateamos un marco legal de neutralidad. Proponemos adaptar nuestro sistema laboral, tributario y judicial e impulsar una reforma del Estado para que todo cambie de raíz”, concluyó.