El acceso al sistema financiero de la población de la Macro Región Sur registró un incremento de 0,8% en el 2019 con respecto al año anterior, según un informe del Centro de Investigación Empresarial (CIE) de PERUCÁMARAS.
Así, el 37,3% de la población ocupada de 18 y más años de edad en esta parte del país (948,733 personas) accedió a algún tipo de servicio financiero (cuenta de ahorro, cuenta corriente, tarjeta de crédito y tarjeta de débito) en entidades bancarias, cajas municipales y rurales, o instituciones de microfinanzas.
Por regiones, Moquegua presentó la mayor tasa de acceso al sistema financiero en esta macro región (51,5%), seguida de Arequipa (48,7%). Más atrás se ubicaron Tacna, 37,3%; Cusco, 33,7%; Madre de Dios, 33,1%; y Puno, 28,8%.
Asimismo, por área de residencia, se observa que el mayor acceso a servicios financieros en la Macro Región Sur se registró en la zona urbana (42,1%), mayor en 0,9 puntos porcentuales en comparación al 2018. En tanto que en la zona rural fue de 25,6%, superior en 0,2 puntos porcentuales.
Según la condición de pobreza, la población ocupada de 18 y más años de edad no pobre con acceso al sistema financiero mostró un aumento de 1,3 puntos porcentuales (41%). Por regiones, el mayor acceso al sistema financiero de la población no pobre se registró en Moquegua (54,8%).
Mientras que en la población pobre se presentó un descenso de 1,9 puntos porcentuales (20,4%). Por regiones, el mayor acceso al sistema financiero se registró en Cusco (22%).
Regiones
En Moquegua el 51,5% de la población ocupada de 18 y más años de edad (53,476 personas) accedió a algún tipo de servicio financiero en el 2019, lo que significó un incremento de 0,7 puntos porcentuales con relación al 2018.
Según la condición de pobreza, la población no pobre con acceso al sistema financiero (equivalente al 54,8%) evidenció un aumento de 0,5 puntos porcentuales. Mientras que en la población pobre (10,6%) se reportó una reducción de 0,3 puntos porcentuales.
Por tipo de empleo, la población ocupada con empleo formal registró el mayor acceso a servicios financieros (90,7%), en tanto que aquellos con empleo informal presentaron una menor tasa (30,1%).
Por edades, la mayor participación en el sistema financiero se registró en los grupos de jóvenes de 18 a 29 años (un incremento de 8,5 puntos porcentuales frente al 2018) y de adultos de 30 a 44 años (3 puntos porcentuales más), con el 58,6% en cada caso. Más atrás se ubicó el grupo de adultos de 45 a más años con el 41,7% (4,6 puntos porcentuales menos).
En el caso de Arequipa, el 48,7% de la población ocupada de 18 y más años de edad (337,846 personas) accedió a algún tipo de servicio financiero, es decir, un aumento de 2,7 puntos porcentuales frente al 2018.
Según la condición de pobreza, la población no pobre con acceso al sistema financiero (equivalente al 50,2%) mostró un incremento de 2 puntos porcentuales. Mientras que en la población pobre (15,7%) se presentó un aumento de 4,7 puntos porcentuales.
Por tipo de empleo, la población ocupada con empleo formal registró el mayor acceso a servicios financieros (83,5%), en tanto que aquellos con empleo informal presentaron una menor tasa (30,4%).
Por edades, la mayor participación en el sistema financiero se registró en el grupo de jóvenes de 18 a 29 años con el 56,7% (un aumento de 2,7 puntos porcentuales frente al 2018); seguido de los adultos de 30 a 44 años con el 49,7% (0,8 puntos porcentuales más). Más atrás se ubicó el grupo de adultos de 45 a más años con el 42,9% (4,4 puntos porcentuales más).
En Tacna el 37,3% de la población ocupada de 18 y más años de edad (67,794 personas) accedió a algún tipo de servicio financiero, registrando un crecimiento de 4,6 puntos porcentuales con respecto al 2018.
Según la condición de pobreza, la población no pobre con acceso al sistema financiero (equivalente al 40,4%) evidenció un incremento de 5 puntos porcentuales. Mientras que en la población pobre (12%) se presentó un aumento de 1,7 puntos porcentuales.
Por tipo de empleo, la población ocupada con empleo formal registró el mayor acceso a servicios financieros (80,3%), en tanto que aquellos con empleo informal presentaron una menor tasa (20,7%).
Por edades, la mayor participación en el sistema financiero se registró en el grupo de jóvenes de 18 a 29 años con el 41,9% (un incremento de 5,9 puntos porcentuales frente al 2018); seguido de los adultos de 30 a 44 años con el 38,6% (6,6 puntos porcentuales más). Más atrás se ubicó el grupo de adultos de 45 a más años con el 33,4% (2,1 puntos porcentuales más).
En el caso de Cusco, el 33,7% de la población ocupada de 18 y más años de edad (243,106 personas) accedió a algún tipo de servicio financiero, lo que representó un incremento de 0,7 puntos porcentuales frente al 2018.
Según la condición de pobreza, la población no pobre con acceso al sistema financiero (equivalente al 36,6%) evidenció un aumento de 1,2 puntos porcentuales. Mientras que en la población pobre (22%) se presentó una disminución de 0,6 puntos porcentuales.
Por tipo de empleo, la población ocupada con empleo formal registró el mayor acceso a servicios financieros (81,4%), en tanto que aquellos con empleo informal presentaron una menor tasa (22,1%).
Por edades, la mayor participación en el sistema financiero se registró en el grupo de adultos de 30 a 44 años con el 38,9% (un incremento de 1,6 puntos porcentuales con respecto al 2018); seguido de los adultos de 45 a más años con el 30,7% (3,8 puntos porcentuales más). Más atrás se ubicó el grupo de jóvenes de 18 a 29 años con el 29,2% (7,3 puntos porcentuales menos).
En Madre de Dios el 33,1% de la población ocupada de 18 y más años de edad (26,932 personas) accedió a algún tipo de servicio financiero en el 2019, registrando un incremento de 2,9 puntos porcentuales con relación al 2018.
Según la condición de pobreza, la población no pobre con acceso al sistema financiero (equivalente al 34,1%) mostró un aumento de 3,6 puntos porcentuales. Mientras que en la población pobre (19,4%) se reportó un crecimiento de 1,1 puntos porcentuales.
Por tipo de empleo, la población ocupada con empleo formal registró el mayor acceso a servicios financieros (70,9%), en tanto que aquellos con empleo informal presentaron una menor tasa (19,2%).
Por edades, la mayor participación en el sistema financiero se registró en el grupo de jóvenes de 18 a 29 años con el 38,9% (un aumento de 9,1 puntos porcentuales frente al 2018); seguido de los adultos de 30 a 44 años con el 35,2% (4,2 puntos porcentuales más). Más atrás se ubicó el grupo de adultos de 45 a más años con el 26,5% (3 puntos porcentuales menos).
En el caso de Puno, el 28,8% de la población ocupada de 18 y más años de edad (219,578 personas) accedió a algún tipo de servicio financiero, es decir, una reducción de 1,9 puntos porcentuales frente al 2018.
Según la condición de pobreza, la población no pobre con acceso al sistema financiero (equivalente al 32,5%) mostró un descenso de 1,1 puntos porcentuales. Mientras que en la población pobre (21%) se presentó una disminución de 4,2 puntos porcentuales.
Por tipo de empleo, la población ocupada con empleo formal registró el mayor acceso a servicios financieros (82,6%), en tanto que aquellos con empleo informal presentaron una menor tasa (20,8%).
Por edades, la mayor participación en el sistema financiero se registró en el grupo de adultos de 30 a 44 años con el 32,6% (un descenso de 0,9 puntos porcentuales con respecto al 2018); seguido de los adultos de 45 a más años con el 30% (3,1 puntos porcentuales menos). Más atrás se ubicó el grupo de jóvenes de 18 a 29 años con el 20,9% (1,6 puntos porcentuales menos).