Alan Fairlie Reinoso
Un modelo de 3 brechas
Después de identificar las tres crisis interrelacionadas del modelo de desarrollo: económica, social y ambiental, se analiza dichas interrelaciones a partir de la definición de 3 tasas de crecimiento: un crecimiento compatible con la restricción externa, crecimiento para la igualdad, y la frontera ambiental centro-periferia.
La tasa de crecimiento de la periferia compatible con la restricción externa es la tasa máxima a la que la periferia puede crecer sin generar desequilibrios insostenibles en la balanza básica, dado su patrón de especialización y la tasa de crecimiento del centro. Si el centro crece más, la periferia exporta más y se alivia la restricción externa; si hay cambio estructural en la periferia hacia sectores más intensivos en tecnología y más dinámicos en el mercado mundial, la periferia exporta más (o baja la elasticidad ingreso de sus importaciones). En ambos casos, aumenta la tasa de crecimiento compatible con el equilibrio externo.
La tasa de igualdad o la tasa de crecimiento necesaria para reducir la desigualdad se define como la tasa mínima necesaria para alcanzar los objetivos multidimensionales de igualdad requeridos por la agenda de derechos y la construcción de capacidades.
La frontera ambiental centro-periferia es el conjunto de las tasas de crecimiento de la periferia compatibles con la estabilidad del ecosistema global para cada tasa de crecimiento del centro, dada la tasa de progreso técnico (que desacopla el crecimiento de las emisiones y la destrucción del medio ambiente) en el centro y la periferia. La frontera ambiental centro-periferia sintetiza dos problemas centrales de la desigualdad relacionados con el medio ambiente. Por una parte, expresa la necesidad de preservarlo para las futuras generaciones; por lo tanto, refleja un problema de igualdad intergeneracional. Por otra parte, ilustra el conflicto entre cuánto puede crecer el centro y cuánto puede crecer la periferia para evitar la destrucción del medio ambiente; por lo tanto, expresa un problema de desigualdad entre países, que afecta a las generaciones actuales.
Compatibilizar las restricciones externa y ambiental con el crecimiento para la igualdad
El objetivo de la política de desarrollo es que las tasas máximas ambiental y de restricción
externa converjan hacia la de igualdad, bajo el supuesto de que esta última es la más elevada. Tres tipos de políticas pueden contribuir a ese objetivo: i) políticas sociales, que, al mejorar la distribución del ingreso, permiten que los objetivos de igualdad se alcancen con una tasa más baja de crecimiento; ii) políticas industriales y tecnológicas, que, en combinación con las políticas sociales, mejoran la competitividad, y iii) políticas ambientales, que, en combinación con las políticas sociales, industriales y tecnológicas, promueven el desacople entre las emisiones y el PIB, y evitan el uso predatorio de los recursos naturales, elevando la frontera ambiental centro-periferia.
ALC: Las trayectorias de ajuste dependen de las decisiones de política
América Latina y el Caribe tiene una ventana de oportunidad de cuatro años para redefinir su patrón energético, tecnológico y productivo, y desacoplar las emisiones del producto. La pandemia, al afectar tanto el PIB, permitiría que en los próximos cuatro años la región se situará por debajo de los niveles de emisión a los que se comprometió en las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN), pero es preciso que se lleven a cabo las transformaciones necesarias para no superar dichos niveles una vez que la economía retorne a los niveles anteriores de crecimiento del PIB.
ALC: La aritmética del desarrollo sostenible. Combinación de la tasa de crecimiento necesaria para la igualdad, la de equilibrio externo y la de sostenibilidad ambiental
A fin de alcanzar las metas de reducción de la pobreza, es preciso combinar tasas elevadas de crecimiento del PIB con transferencias crecientes del 1,5% al 3,0% del PIB entre 2021 y 2030. Sobre la base de este resultado, una tasa del 4,0% de crecimiento al año sería la tasa mínima necesaria para la igualdad.
Sin embargo, esta tasa genera un nivel de emisiones superior al establecido en las CDN. Se comprueba que la tasa necesaria para la igualdad (4,0%) supera la tasa de crecimiento compatible con la preservación del medio ambiente (1,2% con un progreso de la tecnología tendencial). Sería necesario que la región realizara un gran esfuerzo de progreso técnico y cambio estructural hacia la descarbonización para que las tasas de igualdad y equilibrio ambiental convergieran.
La tasa de crecimiento con equilibrio externo es inferior a la tasa de crecimiento necesaria para la igualdad (4,0%) en el caso de América del Sur y de México. Mantener el equilibrio externo con una tasa de crecimiento del 4,0% implica duplicar el cociente entre las elasticidades ingreso de las exportaciones y las importaciones de 0,7 a 1,4, si el mundo continuara creciendo a una tasa del 2,8%. En algunos países del Caribe, el cociente entre las elasticidades permitiría crecer al 4,0% con equilibrio externo, pero el elevado endeudamiento hace que este cálculo subestime el esfuerzo de captación de divisas que deberían llevar a cabo esas subregiones para alcanzar las metas de crecimiento sin toparse con el techo de la restricción externa.
En todos los casos, la tasa de crecimiento con sostenibilidad ambiental (1,2%, suponiendo que la descarbonización sigue las tendencias de la década pasada) es inferior a la tasa de crecimiento con equilibrio externo, incluso en América del Sur, que presenta la tasa más baja de crecimiento con equilibrio externo.
Lograr la convergencia de las tasas de equilibrio externo y sostenibilidad ambiental con la tasa de crecimiento necesaria para reducir de manera sistemática la desigualdad, requiere un salto en términos de competitividad auténtica en la región, así como un redireccionamiento y una aceleración de la velocidad del progreso técnico, la descarbonización y el cuidado del ambiente. Una trayectoria de este tipo representa un cambio radical del estilo de desarrollo, que solo puede lograrse con un paquete integrado de estrategias y políticas discutidas más adelante, y presenta, además, un gran desafío de economía política y de construcción de pactos sociales.
Balance
El modelo planteado por CEPAL busca establecer políticas de desarrollo que sean compatibles con la restricción externa, la igualdad y la estabilidad del ecosistema global. Dichas políticas deben estar alineadas a mejorar la distribución del ingreso, mejorar la competitividad y la reducción de emisiones contaminantes y el uso predatorio de los recursos naturales. De acuerdo con las estimaciones realizadas por la CEPAL, es necesario combinar tasas de crecimiento del PBI altas con transferencias crecientes en los próximos diez años. Asimismo, será necesario realizar cambios estructurales en la descarbonización. Todo ello implica un cambio en la estrategia de desarrollo.