Sebastián Piñera, presidente de Chile, admitió que nadie puede asegurar con certeza cuál será el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en la demanda interpuesta por el Perú para recuperar nuestro mar usurpado por los chilenos.
Contradictoriamente, manifestó que se encuentran “tranquilos y confiados” de la solidez de la posición chilena, y por tanto esperan un resultado favorable para su país.
Advirtió que “sería un resultado muy preocupante” que la Corte Internacional de Justicia de La Haya desestime el paralelo y establezca la línea equidistante para fijar la frontera marítima con el Perú.
“Si nos dijeran que el paralelo no es el límite, sino una línea que en lugar de ir en forma paralela se proyecta y se mete más al sur, a aguas territoriales chilenas, sería un resultado muy preocupante”, declaró a ADN Radio de Chile.
Como se sabe, Chile pretende convertir en tratados de límites los acuerdos pesqueros de 1952 y 1954, pese a que ni siquiera hubo mapa, por lo cual usurpa el mar peruano en Tacna, cuyo punto más meridional se ha quedado sin mar, por lo cual, los chilenos se toman la atribución de capturar a los pescadores y barcos peruanos en el mar tacneño.
Según el Derecho Internacional, en una zona limítrofe, como la que existe entre el Perú y Chile, que no es recta, sino que forma un ángulo, el límite se establece en la línea equidistante, de manera que los dos países cuenten con porciones similares de dominio marítimo.
El punto de partida de la línea equidistante es el Punto Concordia, el cual, pese a estar establecido con suma claridad en el Tratado de 1929, con coordenadas precisas, en la orilla del mar, Chile pretende desconocer. No sólo eso, está usurpando cerca de cuatro hectáreas peruanas en torno al Punto Concordia, e impiden el ingreso de militares peruanos, ante el silencio cómplice de sucesivos gobiernos.
Así las cosas, Piñera tiene el desparpajo de decir que existe la posibilidad de que “Chile no pierda soberanía marítima” en el litigio el y Perú obtenga una porción de 27 mil kilómetros de mar que en la actualidad son aguas internacionales. "En ese componente podría haber algo que se le entrega a Perú sin que Chile pierda nada".
El jefe de Estado chileno planteó que uno de los peores escenarios para Chile puede darse si el tribunal estima que la frontera marítima con Perú no es el paralelo, como argumenta Chile, sino una línea equidistante que permitirá a Perú “ganar” unos 35.000 kilómetros cuadrados de mar en controversia. Dijo “ganar” mar, cuando en realidad el Perú no ganaría nada, sólo haría respetar lo suyo.
El mandatario chileno manifestó que as sentencias de los tribunales internacionales “en general no son blanco y negro” y que pronto e conocerá el fallo de la Corte Internacional de Justicia sobre un contencioso que involucra a Nicaragua y Colombia, por tenencia de islas y mar. Agregó que la posición chilena, la cual "será muy bien defendida".
La fase de alegatos orales del proceso será entre el 3 y el 14 de diciembre, tras lo cual el fallo del tribunal se conocería en junio o julio de 2013.