—Marina de guerra ratera ya tiene acceso a la milla trece del Perú, resultado de capitulación de Ollanta Humala y militares
—Hace tiempo Chile determina cuotas de pesca anuales del Perú
El Perú sigue pagando las consecuencias de haber perdido la guerra y también las consecuencias de que los sucesivos gobiernos “peruanos” se niegan, aunque parezca mentira, a reconocer el tratado de 1929. Esta negación los lleva a renunciar a nuestros derechos y a acatar el mandato chileno de que mediante arbitraje se oficialice la entrega cobarde y coimera del triángulo terrestre a Chile.
Transcurridos dos años de la emisión del lamentable fallo de La Haya sobre contienda con Chile por límites marítimos, ahora los chilenos hablan con más claridad y dicen lo que sus sirvientes peruanos (gobierno y diplomáticos) siempre han tratado de disimular. El silencio que hasta ahora han mantenido los ladrones chilenos se explica porque no deseaban que la derrota jurídico-diplomática se hiciera muy evidente al pueblo peruano; en otras palabras, la discreción chilena ha servido para evitar que sus sirvientes peruanos (militares y políticos) pasen una gran vergüenza y sean castigados por el pueblo.
Añádase a esto el bochornoso secuestro de dos ministros peruanos Eda Rojas y Pedro Cateriano a quienes los chilenos el 6 de febrero de 2014 retuvieron delincuencialmente en Santiago (“Tras el encuentro entre los cancilleres de Perú y Chile que duró 14 horas, se redactó un documento con nueve puntos que se comprometen a cumplir ambos países”) para obligarlos a firmar un compromiso que redondeara la victoria chilena en los tribunales, esto es, asegurar que el Perú reajuste sus leyes para conformar el dominio de las ratas chilenas en el mar peruano.
En el artículo que reproducimos del diario chileno La Tercera se lee:
Perú perdió: a) al reconocerse que los acuerdos de los años 50 eran tratados de límites marítimos; b) que el límite marítimo nace en el hito uno y no en el Punto Concordia; c) que el límite es el paralelo que pasa por el hito uno; d) que el límite de mar territorial de 200 millas ya no existe (son solo de 12); y e) que por lo anterior no tiene soberanía en más de un millón de kilómetros cuadrados de mar territorial, pues más allá de la milla doce es zona económica exclusiva. Hoy los buques de guerra chilenos pueden navegar libremente en la milla 13.
Repárese en la oración final del párrafo: “Hoy los buques de guerra chilenos pueden navegar libremente en la milla 13”, fruto del mencionado secuestro de dos ministros peruanos y que demuestra otra vez un capítulo más en la entrega a Chile de la soberanía peruana en tierra y mar, que en su momento se negaron a defender la Marina de Guerra y el Ejército. A esta nueva vulneración de nuestra soberanía en el mar, debemos sumar la entrega a Chile del triángulo terrestre de Tacna sin disparar un tiro, en cumplimiento de una planificada y concertada traición de peruanos a quienes Chile ha corrompido.
Todo esto es posible porque Chile actúa sobre la base segura que le dan los obsecuentes militares peruanos capituladores y perdedores y los diplomáticos peruanos traidores (Javier Pérez de Cuéllar), mendicantes y mediocres.
Leamos lo que nos informa un diario del enemigo chileno.
¿Debería Chile renunciar al Pacto de Bogotá? II
Por Demetrio Infante*
Un medio sustantivo para defendernos
Algunos amigos excolegas diplomáticos han planteado la tesis de que Chile debe abandonar el Pacto de Bogotá. Personalmente disiento de ello, entre otras, por las siguientes razones:
1) Chile es un país objeto de constantes demandas territoriales o de otro tipo de sus vecinos. Ha habido oportunidades en que dos de ellos se han juntado para hacernos la guerra y la alternativa de los tres ha estado a punto de concretarse. En la Guerra del Pacífico, Perú y Bolivia intentaron sumar a Argentina, cuyo Congreso al fin no se pronunció. Acaeció no hace mucho, diciembre de 1978, cuando Buenos Aires oficialmente propuso a Lima unirse contra Santiago. De haber existido una respuesta positiva de la segunda, de seguro La Paz se habría unido. La Hipótesis Vecinal de conflicto con uno de ellos (VH1), la VH2 y la VH3 son [sic] una realidad. Nadie garantiza que no habrá otro Velasco Alvarado u otro Galtieri. Frente a lo anterior, ¿a título de qué Chile voluntariamente va a renunciar a un método de solución pacífico, como la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que depende del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, lo que le da una categoría que no posee otro tribunal? Los intereses permanentes de Chile estarán mejor resguardados mientras el país tenga un abanico amplio de medios diplomáticos y jurídicos para defenderse, y la Corte Internacional de Justicia es uno sustantivo.
2) Es efectivo que hay otros medios de soluciones pacíficas, como el arbitraje y la mediación. Pero no hagamos de ellos una panacea. Se nos olvida que las experiencias recientes con aquellos han sido lamentables. En el arbitraje de Panela perdimos en toda la línea. No se aceptó un solo argumento nuestro. Debimos ceder una cantidad sustantiva de territorio. En la mediación papal, es cierto que se evitó la guerra, pero fuimos obligados a aceptar el límite de la boca oriental del Estrecho de Magallanes y ceder miles de kilómetros de mar, luego del reconocimiento de la soberanía sobre las islas disputadas. La desafortunada parte del fallo de la Corte Internacional de Justicia que estableció 80 millas de zona económica exclusiva, nos resulta menos gravosa que los dos casos mencionados. No por ello vamos a renunciar al arbitraje o a la mediación.
3) El fallo reciente de la Corte Internacional de Justicia sobre Bolivia estableció su competencia para conocer del tema. Chile no ha perdido un metro cuadrado. Fue una resolución netamente procesal. Denunciar un Tratado solo por eso me parece algo ligero.
4) Quien sostiene que Perú nos puede llevar a la Corte Internacional de Justicia por el “triángulo terrestre” no ha leído el artículo 12 del Tratado de Lima de 1929.
5) En el fallo de la Corte, Perú perdió: a) al reconocerse que los acuerdos de los años 50 eran tratados de límites marítimos; b) que el límite marítimo nace en el hito uno y no en el Punto Concordia; c) que el límite es el paralelo que pasa por el hito uno; d) que el límite de mar territorial de 200 millas ya no existe (son solo de 12); y e) que por lo anterior no tiene soberanía en más de un millón de kilómetros cuadrados de mar territorial, pues más allá de la milla doce es zona económica exclusiva. Hoy los buques de guerra chilenos pueden navegar libremente en la milla 13.
6) La Corte Internacional de Justicia está compuesta por los más destacados juristas internacionales. Todos los connotados hombres de derecho del mundo que se dedican al tema tienen como meta profesional llegar a ella. Ha habido insignes latinoamericanos como el chileno Alejandro Álvarez y el expresidente peruano José Bustamante y Rivero, que incluso la presidieron.
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* Abogado y Máster en Ciencia Política
Chile coimeó a sirvientes perdedores “Subrayando los derechos que les corresponden por ser vencedores de la guerra, los chilenos vienen a Lima para conversaciones hoy 2 de mayo y mañana 3, con el fin de asegurarse de la sumisión de los peruanos y reiterarles que deben aceptar el despojo de las cuatro hectáreas de Tacna; caso contrario, procederán a hacer públicas las circunstancias en que los responsables peruanos de cuidar las fronteras entregaron a Chile ese territorio”. http://www.connuestroperu.com/actualidad/19-actualidad/36204-peru-se-somete-a-burla-chilena-de-reunion-2-2 |
La Tercera, 20-02-2016
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