Chile insiste en latrocinio de 4 hectáreas de Tacna


Canciller chileno desconoce delimitación terrestre del Tratado de 1929. Pese a ello, gobierno aprista lucha por entregar a Chile TLC regalón


No es nada nuevo, desde hace algunos años Chile desconoce el Tratado de 1929, que fija el inicio de la frontera entre ambos países en el punto Concordia, exactamente a la orilla del mar, y proclama que está ubicado en el hito N.° 1, 268 metros tierra adentro, con lo cual usurpa casi cuatro hectáreas de territorio peruano en Tacna.


Esta vez es el canciller chileno Mariano Fernández quien ahora desafía el Tratado de 1929, que establece que el límite se localiza en las coordenadas 18°21’08” S y no en el Hito 1, de coordenadas 18°21’03”, que se encuentra tierra adentro.

El arrogante canciller viene de un viaje a Europa, donde estuvo coordinando con especialistas la respuesta a la demanda peruana presentada contra las pretensiones chilenas y con aires de ganador, después de desconocer el Tratado de 1929, demanda al Perú que reconozca el fallo de Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), cuando son los chilenos los que intentaron desconocer la jurisdicción de la CIJ.

Fernández asegura que los abogados de Chile le han asegurado que el límite entre Chile y Perú debe quedar colocado en el paralelo 18º 21” 03”, es decir, en el Hito 1 y no en el punto Concordia, y agregó que ese límite está respaldado por “los instrumentos jurídicos internacionales y la práctica en la zona”.

Los instrumentos jurídicos son el Tratado de 1929, con lo cual queda desbaratada la tesis chilena. En cuanto a la práctica, existe usurpación armada de esas cuatro hectáreas por parte de Chile, pero el Perú está objetando la usurpación.

Cuando se fijó límites entre los dos países se levantaros hitos en tierra, pero el Perú, creyó en la buena fe de Chile y respetaría el Tratado de 1929, por ello no levantó un espigón a la orilla del mar que marque el inicio de la frontera, que hubiese sido lo mejor, pero era una obra de ingeniería que requería solidez para que el mar no destruya. No debimos confiar en Chile, que como buen ladrón contumaz pretende ahora violar el Tratado de 1929, no sólo para robar las cuatro hectáreas de Tacna, sino para desde el falso punto proyectar una línea que robe mar al Perú.

Cabe señalar que en la diplomacia peruana, infiltrada por “amigos” de Chile, es decir, felipillos y traidores como Fabián Novak (traidor condecorado por Chile) o Allan Wagner, descuidó este aspecto, incluso el mismo Javier Pérez de Cuéllar con las célebres notas reversales, lo que complica la demanda, pero no significa la pérdida de los derechos que al Perú le corresponden.

Ante la insolencia del canciller chileno Torre Tagle respondió que no es Chile sino Perú el que ha acudido a La Haya. “Obviamente el Perú respetará el fallo de La Haya”, indicó García Belaúnde.

Por otro lado, Fernández reiteró que el Perú rompió la confidencialidad al publicar un encarte explicativo sobre la demanda, pero no se trata de ningún quebrantamiento de confidencialidad, pues es un documento público que cualquier persona del mundo puede en la página web de la corte de La Haya www.icj-cij.org; la demanda fue publicada en el portal de la CIJ el 16 de enero del 2008, día en que el Perú la presentó.

TLC perjudicial para el Perú y beneficioso para Chile

Ante este despojo de hecho de Chile, pues con sus Fuerzas Armadas ocupa las cuatro hectáreas de Tacna y con su barcos captura a nuestros pescadores, resulta un insulto al Perú que el gobierno aprista haya firmado con los chilenos un TLC tan entreguista, además de mantener una lesiva entrega de los cielos peruanos a Lan, cuyo respectivo faenón debería aclararse.

Mediante la infiltración chilena en medio de políticos y ONG se entiende el silencio ante estos actos antipatrióticos. Por ello los chilenos se desesperan en buscar sirvientes peruanos, como lo hacen ahora hasta en internet (ver: Ahora en Facebook: A Chile robo enloquece. Parte I ).