En el diario limeño Perú21 del 2 de setiembre de este año, con el título “La justicia como negocio”, se lee en la columna de Cecilia Valenzuela:
Los colaboradores eficaces que han declarado ante la Fiscalía que integra la fiscal Castro han explicado detalladamente, bajo juramento y con la obligación de corroborar todo lo dicho, cómo fue que la banda de Los Cuellos Blancos usó al recién defenestrado Consejo Nacional de la Magistratura para hacer nombrar y colocar, en los puestos claves de las actuales Corte y Fiscalía Supremas del Perú, a sus compinches. A magistrados corruptos que formaban parte de la organización.
Comentario
1) En la frase: “…en los puestos claves…” se emplea en plural el sustantivo en aposición clave para referirse a “puestos”; como es sustantivo (en aposición) y no adjetivo, no se debe emplear el plural claves, sino el singular clave, como corresponde a un sustantivo en aposición (ejemplos: tren fantasma-trenes fantasma, coche bomba-coches bomba, etc.).
2) Es preferible emplear términos demasiado coloquiales como “compinche” al redactar en un medio.
Podemos decir por ejemplo:
Los colaboradores eficaces que han declarado ante la Fiscalía que integra la fiscal Castro han explicado detalladamente, bajo juramento y con la obligación de corroborar todo lo dicho, cómo fue que la banda de Los Cuellos Blancos usó al recién defenestrado Consejo Nacional de la Magistratura para hacer nombrar y colocar, en los puestos clave de las actuales Corte y Fiscalía Supremas del Perú, a sus cómplices. A magistrados corruptos que formaban parte de la organización.